El vestido que la princesa Diana usó en su boda con el príncipe Carlos marcó tendencia e historia en 1981.
Pero, hubo un segundo vestido de la princesa que nadie vio y del que nadie supo.
La pareja de diseñadores David y Elizabeth Emmanuel fueron los encargados de diseñar el vestido que todos vimos, pero también tuvieron que crear un segundo, en caso de que el primero se dañara o se filtrara a la prensa.
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David dijo a People: “En ese momento queríamos estar completamente seguros de que el vestido fuera una sorpresa y que el segundo vestido fue diseñado para que tuvieran un plan B, y estuvieran más tranquilos”.
El segundo vestido fue mucho más sencillo que el original, y aunque estaba hecho de la misma seda y tenía volantes en el cuello, no tenía las 10.000 perlas y la espectacular cola de ocho metros.
Este vestido nunca fue acabado y desapareció del estudio, pues el primero nunca se filtró a la prensa y no fue necesario que Diana usara el plan B. Los diseñadores no saben si lo vendieron o lo guardaron en su almacén.
El diseñador también reveló que Diana nunca se probó el segundo vestido, y que probablemente no sabía que existía.
“Probarse un segundo vestido fue lo último que Diana haría, ella estaba tan ocupada, tuvimos que programar cada prueba de vestido acorde a su agenda. No había manera de que Diana tuviera el tiempo de probarse ese vestido”, confesó el diseñador.