No hace mucho, Britney Spears se arrastraba sobre una mesa teñida de neón, con botas hasta la altura del muslo, las caderas chillando en rejillas de pescar, y se retorcía hacia su destino final, sentada al otro lado: Sam Asghari. La pareja estaba filmando el video de Slumber Party, un single de Spears que no se trata de fiestas de pijamas, sino de hacer el amor toda la noche. Es difícil saber lo que el actor y entrenador personal nacido en Teherán estaba pensando cuando una de las estrellas pop más grandes del mundo ejecutó su deslizamiento coreografiado, mirándolo a los ojos y lamiendo la mesa a medida que avanzaba. Pero conocemos a Britney desde hace mucho tiempo, así que tenemos una muy buena idea de lo que estaba pensando.
PUBLICIDAD
Efectivamente, fue amor verdadero. Spears y Asghari celebrarán dos años juntos en octubre después de la reunión en el set. Abogar por los titulares de los puestos de periódicos todo el verano ha provocado un compromiso inminente. Los tabloides están claramente hambrientos de las nupcias, para ellos es el clímax definitivo de la narrativa de rehabilitación de Spears: Claro, ella ahora es estable y tiene una buena relación con sus hijos, y su residencia en Las Vegas ha traído más de 100 millones de dólares, pero ¿es una verdadera recuperación a menos que viva feliz para siempre con su guapo novio?
El matrimonio es un tema delicado para los fans de Britney desde hace mucho tiempo. (Sin mencionar, presumiblemente, a su familia, que continúa controlando su fortuna con una dudosa curaduría aprobada por la corte que se mantuvo en vigencia desde 2008).
Los fanáticos parecen adorar a Asghari casi tanto como las cámaras de Us Weekly. Cada vez que presiona a Britney en Instagram, nos enamoramos un poco más. A pesar de que solo tiene 24 años, Spears tiene 36 años, es muy maduro para su edad, fuentes cercanas a la familia nos aseguran que están en varios trapos, y se lleva bien con sus hijos, ahora de 13 y 12.
Todo parece indicar que la pareja va directo al altar pero, ¿es un hombre de fiar? Mejor que no hiera a Britney si no quiere enfurecer a millones de fanáticos.