La princesa Diana fue un icono de la moda, la gran evolución de estilo la catalogó como una eminencia de soltura, belleza y elegancia.
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Pero, detestaba seguir las reglas de la realeza, sobre todo las que son estrictas a la hora de vestirse, como solo poder usar vestidos.
A la madre de los príncipes William y Harry no le gustaba ese estilo, pues ella amaba usar pantalones, algo que era impensable para la reina Isabel II y la realeza.
Sin embargo, en varias oportunidades, la princesa desafió esas reglas y protocolos de la realeza y decidió usar el estilo con el que se sentía cómoda: pantalones.
Algo que aprendimos de Diana es la gran audacia de vestirse como quería. Desde un escote a la espalda o pantalón, Diana marcó tendencia.
Y lo mejor de todo es que La princesa del pueblo lucía increíble y elegante con este estilo de pantalón. Lo llevaba mejor que nadie y demostraba que una mujer podía usar pantalón y lucir fabulosa.
Ahora, la nueva integrante de la realeza, la esposa del príncipe Harry, Meghan, quiere hacer lo mismo, pues el estilo de pantalón es su preferido, y aunque a la reina Isabel II no le gusta mucho, también ha desafiado a la realeza y lo ha lucido en varias oportunidades.