Justin Bieber llevó a Hailey Baldwin a uno de sus lugares favoritos, la iglesia, mientras vestía un collar, un top estampado y una gorra de béisbol. También tenía pantalones oscuros en los que, al parecer no se dio cuenta que el cierre parecía estar abierto, como notaron los fanáticos.
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A Baldwin no pareció importarle, y Bieber le dio un pulgar a los paparazzi, indicando que todo estaba bien. Su bigote, el que Baldwin previamente le hizo afeitarse, ha regresado, lleno como siempre.
Sin embargo, él arregló su cierre para cuando Baldwin tomó una foto previa a su gran cita nocturna para su historia de Instagram. Tal vez ella ha llegado al bigote; tal vez ella admitió que lograr que Bieber se afeitara una vez y cortarse el pelo en el mismo verano era una victoria suficiente. El corazón quiere lo que quiere, y Bieber quiere vello facial.
Bieber y Baldwin también fueron a Mastro’s Steakhouse después de su visita a la iglesia alrededor de las 8 p.m. El servicio del Saban Theatre estuvo lleno de estrellas, entre otras se encontraba presente la mayor del clan Kardashian, Kourtney Kardashian.
Hace seis meses, Bieber llevaba a su novia, Selena Gómez, a ese mismo servicio de los miércoles por la noche. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, ahora Justin lleva a su nueva prometida y Selena no forma parte de su vida.