¡No sabía que estaba embarazada!
La cigüeña llegó a ella, pero no se dio cuenta de que había dejado un hermoso encargo de nueves meses en su vientre. No fue sino hasta el día de su parto cuando esta mujer conoció la hermosa noticia de que estaba embarazada e iba a ser madre en cuestión de minutos.
Es un caso que meses después relata Ally Opfe, con tranquilidad e incluso un poco de humor, pero en su momento la sorpresa fue tal que entró en negación. Ella no estaba preparada para ser madre.
Los dolores comenzaron
Una mañana de trabajo cualquiera como entrenadora de su equipo de cheerleaders comenzó a sentir dolores de vientre, pero no le dio demasiada importancia. Los dolores eran parte de su trabajo de parto, pero ella como primeriza no los identificó.
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Ally llegó a casa para avanzar con sus actividades cotidianas, propias de la navidad del 2016, pero hacia la noche el malestar avanzó, aunque ella lo ignoró y se acostó. Horas más tarde conversó con sus padres al respecto y su madre le sugirió que podría estar embarazada. Hicieron una prueba de embarazado casera, pero dio negativo.
En el hospital terminó enterándose
El dolor avanzaba por lo que decidieron ir al hospital de inmediato. “Seriamente, pensé que iba a morir”, comentó Ally, por lo que aceptó ir al médico después de varias propuestas fallidas de su madre. Una vez en la emergencia el personal médico la trató como prioridad.
“Probablemente habían visto a muchas mujeres en labor de parto y sabían lo que en verdad estaba pasando. Obviamente, yo no”, comentó Ally. A su llegada al centro médico comentaron los síntomas, pero enfatizaron que los resultados de la prueba de embarazo dieron negativos.
Durante minutos se trabajaron algunas hipótesis, como cálculos renales, por ejemplo, pero aplicaron distintas pruebas para llegar a la razón de los dolores. Pero fue un ultrasonido el que llegó a la razón exacta, el técnico preguntó a Ally si estaba gestando, pero ella respondió que no.
De vuelta a su cubículo un gran equipo médico recibió a Ally, entre preocupaciones escuchó la pregunta “¿Has estado embarazada antes?”. Confundida volvió a responder que no, pero uno de los médicos de guardia le contestó:
“Bueno, parece que tienes 38 semanas de embarazo y 10 centímetros de dilatación. Estás en labor de parto y tenemos que subir para el nacimiento, ¡ahora!”.
Como era de esperar las preocupaciones de Ally se multiplicaron, pues no estaba consciente de gestación, y por ende, no cumplió con los cuidados pertinentes. Durante el proceso de parto hubo algunas complicaciones, pero afortunadamente nada que lamentar. Hoy Ally es madre de un hermoso y saludable varón de nombre Oliver Davor Opfer.
