La vanidad de Ben Greenfield
Ben Greenfield es toda una celebridad en el mundo del fitness. Se confiesa como un asiduo practicante de rutinas naturales o químicas que le mejoren su calidad de vida. Se define como un biokacker que ha encontrado en las células madres a sus mejores aliadas y hasta su pene ha sido testigo de ellas.
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En una conferencia ofrecida hace algunas semanas vía internet, Greenfiel confesó “divertirse con las herramientas que la ciencia nos ha dado para mejorar nuestros cuerpos”, aunque al mismo tiempo aclaró “Quiero cuidar mi cuerpo de la mejor manera posible”.
Durante este encuentro con miles de internautas, el gurú del fitness confesó que recientemente se sometió a un vanguardista tratamiento que consistía en inyectar sus propias células madres en su pena, con la intención de mejorar su salud sexual.
El atleta de 34 años admite los posibles riesgos del tratamiento. “El resultado y la recompensa en términos de salud es muy grande. No siempre puedes esperar a que las cosas se estudien minuciosamente”, dice.
“Lo que quería era cambiar de bien a mejor, y tener un pene más grande. No los voy a engañar, esta es la razón por la que hombres con disfunción eréctil harían algo así”, comentó Greenfield en una entrevista con Gizmodo.
Greenfield junto con los responsables del tratamiento explicaron que las células madres fueron extraídas de su grasa y posteriormente aplicadas en el tejido cárnico del pene.
La controversial U.S. Stem Cell, ubicada en Florida, ha sido la responsable de poner a prueba el tratamiento con células madres en el pene de Ben. Son recurrentes defensores de las virtudes de las células madres, aunque durante sus años de trabajo han chocado en reiteradas ocasiones con la Administración de alimentos y medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, quienes han emitido varios alertas por los tratamientos de este centro médico.
U.S. Stem Cell ha publicado estudios que sustentarían los beneficios de las células madres para hombres que sufren de difusión erectil, aunque admiten que no son del todo concluyentes. Independientemente de eso, el experimento desarrollado con Greenfild ha sido meramente estético, pues su objetivo era agrandar su miembro genital.
Y tal parece que lo ha logrado. “No he usado una regla para medirlo, pero cuando está dentro de mi esposa ella puede notarlo”, explica el orgulloso hombre, quien también dice percibir cambios en su estado de flacidez.
¿Dejarías que tu pareja se intente agrandar el pene con células madres pese a los riesgos que esto pueda traer?