La semana pasada millones de personas alrededor del mundo fuimos testigos del minuto de fama de un joven norteamericano que, por casualidad o causalidad, fue uno de los atractivos del show de medio tiempo del Super Bowl 2018.
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Hacia la parte del final del show, Justin Timberlake, responsable de llevar adelante el esperado ‘Halftime show’ de la edición 52 del Super Bowl, se aventuró a bailar entre las gradas del U.S. Bank Stadium de la Ciudad Minneapolis, entre la gente optó por tomar a un chico y tomarse una foto con él, pero algo salió mal, pues la cara del joven era todo un poema.
Ryan McKenna, ahora conocido como “el niño de la selfie” fue el afortunado joven que pudo tomarse una foto con Timberlake, aunque su teléfono le jugó una mala pasada. Se paralizó en el momento menos indicado.
“Me encanta Justin Timberlake, es mi cantante favorito, por eso tenía que tomarme una selfie con él”, declaró el joven de 13 años en el programa Good Morning America, en respuesta a los miles de comentarios que surgieron a través de las redes sociales, considerando que por su corta edad no conocería a la estrella pop.
Ahora McKenna crece como la espuma gracias a este episodio transmitido en vivo y directo para todo el mundo.