Una investigación del diario norteamericano The New York Times vincula a Carlos Emiliano Salinas Occelli, esposo de Ludwika Paleta, con una presunta secta donde las mujeres eran marcadas con un hierro caliente, como si fueran ganado.
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El reportaje firmado por Barry Meie señala que la secta NXIVM, una organización fundada en 1990 por Keith Raniere en el condado de Albany, Nueva York, ofrece programas de empoderamiento y éxito ejecutivo, pero que en realidad somete a las mujeres a explotación física y sexual.
Asimismo, se detalla que la secta ha inscrito a cerca de 16 mil personas, muchas de ellas mujeres entre 30 y 40 años, a las que se les exigieron fotografías sin ropa o material comprometedor al momento de ingresar, como “garantía” de confidencialidad, sobre la existencia del grupo. También reveló que NXIVM tiene operaciones en Canadá, Estados Unidos y México.
Es ahí donde entra el esposo de la actriz, quien es señalado como miembro del Excecutive Succes Program (ESP) que a su vez, forma parte de NXIVM, según información de Sin Embargo.
También se dice que el mismo Salinas Occelli ofrece conferencias sobre temas de superación y su relación de Raniere es pública. De hecho el mismo Emiliano relaciona su Movimiento In Lak’ Ech por la Paz AC con NXIVM y sus postulados como “restablecer la paz en México a través del fortalecimiento de la sociedad civil”.
Mientras que en La Jornada, en 2012, el columnista Julio Hernández señaló que Salinas era el representante de NXIVM en México e hizo una reseña de los postulados que ofrecía en sus charlas motivacionales.
“La plática de Emiliano Salinas “se tituló Se buscan Ghandis, y propone que los mexicanos no se especialicen en asumirse como víctimas y que se busque restablecer la paz en el país mediante el fortalecimiento de la sociedad civil para transformar la violencia con compasión. Tal es la esencia del Movimiento In Lak’ Ech por la Paz AC, concepto creado por Rainiere y operado por Salinas Occeli”, señaló Hernández.