Hombres y mujeres pueden experimentar dificultades para concentrarse durante la experiencia sexual porque su mente los rapta, desviando su foco de atención a sus pensamientos en vez de estar puesto en sus sensaciones corporales, alejándolos del aquí y el ahora, llenándolos de distracciones cognitivas que propician el estar ausentes y desconectados de la experiencia sexual.
PUBLICIDAD
Las consecuencias inevitable de este déficit atencional en la intimidad, es que si se agudiza termina por afectar la satisfacción sexual, ya que el no estar atento a las sensaciones corpóreas dificultan el proceso excitatorio masculino y femenino como así también el alcanzar orgasmos o que estos sean de calidad. Consecuentemente, un déficit atencional sexual no tratado puede llevar a mermar el deseo sexual como consecuencia secundaria de sentir que la experiencia sexual no resulta del todo grata por «tener la cabeza en otra parte»
Diversos estudios han establecido que los distractores cognitivos más frecuentes son preguntas en torno a la posible evaluación del otro. Los hombres se preocuparían más por su rendimiento y se preguntan cosas como ¿duraré? ¿Lo estaré haciendo bien?¿lo está disfrutando?, entre otras. Y las mujeres estarían más preocupadas por una parte en su apariencia física y valórica «¿me veré sexy?», «¿mi cuerpo se verá bien?», «creerá que soy fácil» etc. Y por otra, por los hijos, deberes y horas de descanso.
Para quienes padecen de este déficit, les recomiendo practicar Mindfulness o aprender a meditar apoyándose en la respiración, ya que ambas son herramientas que ayudan a prestar atención sobre el momento actual, conectarse con la propia percepción y ser conscientes, atendiendo plenamente a lo que se está viviendo, ampliando los sentidos y ubicando el foco sobre las sensaciones y no en sus pensamientos, los cuales se dejan pasar sin ponerles mayor atención. Además estas herramientas ayudan a disminuir todo tipo de ansiedad, siendo este estado emocional la causa principal de la mayoría de los trastornos sexuales.
¡Ya lo saben! al igual que leer un libro, cocinar un buen plato, o ver una película, el sexo se vive más plenamente cuando se está concentrado. ¡Medítelo!