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Por Alexandra Gallegos A. Fotografías: Getty Images.
Dicen que lo primero que se tatuó su padre, el vocalista de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, fueron los dedos de la mano. Posteriormente no tardó en tatuarse casi todo el cuerpo. Quizás esa es otra herencia genética de Kelly –además de la música– porque fanática también de los tattoos, el último simplemente molestó a su madre, Sharon. ¿La razón? La palabra «Stories» en el lado izquierdo de su cabeza, sobre la oreja, no le gustó. ¿Qué le respondió ella? «El pelo crecerá y ya no lo verás». Precisa y polémica como todo en su vida, esta actitud grafica también lo que ha declarado en repetidas ocasiones: «No me gusta levantarme cada día con el mismo aspecto, siempre he intentado, de forma voluntaria, hacer las cosas de manera distinta».
Kelly Michelle Lee Osbourne nació en Westminster, Londres, el 27 de octubre de 1984. Cantante y actriz, su primer acercamiento a la fama fue cuando expuso su vida en un televisor –junto a toda su familia– en el reality de MTV «The Osbournes», donde los protagonistas indiscutidos fueron obviamente su famoso padre, Ozzy, y su madre Sharon.
Un par de años atrás, cuando se pronunciaba el nombre de Kelly Osbourne, lo primero que pasaba por la cabeza de muchos era una ecuación que incluía adicción a las drogas+escándalos+alcohol+fama asociada a su padre.
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Pero eso no fue suficiente, y demostró que sí se puede cambiar. Hoy la mujer de pelo violeta (después de pasar por el rosa, lila y gris) se ganó el certificado de ícono de la moda, criticando los errores de los diseñadores y las elecciones de los famosos, en el programa «Fashion Police» del canal E!
Pero su historia personal no ha sido fácil. Luego de haber perdido casi 32 kilos, aún se asombra de que algunas personas la sigan catalogando de «rellenita», y trata que su autoestima no se vea afectada por ello. «Es algo totalmente incoherente. Soy talla cuatro en el Reino Unido y, aún así, la gente sigue diciendo que estoy gorda. Es una locura, pero he tenido que lidiar con este estigma toda mi vida, así que trato de que no me afecte», declaró a la revista inglesa Fabulous.
A sus 30 años confiesa ser una mujer como cualquier otra, capaz de lidiar con situaciones que la han marcado como persona. Por ejemplo, hoy valora mucho más estar rodeada de todo lo que le aporte cosas positivas, como su novio, el chef Matthew Mosshart, responsable en gran parte del nuevo estilo de vida de Kelly, ya que ambos comparten el gusto por la comida vegetariana y el ejercitarse al aire libre. ¿Cómo lo conoció? En el matrimonio de Kate Moss y Jamie Hince el 2011.
A su madre le diagnosticaron cáncer de mama el 2012 y, contrario a lo que muchos creen, Kelly es muy sensible pese a esa imagen de «ruda» que intentó proyectar en algún momento. «Es una mujer maravillosa, de personalidad dulce, incapaz de hacerle daño a alguien. Mi hija fue mi mayor apoyo durante ese difícil momento», dijo Sharon a la prensa.
Kelly y la moda
En el 2004 lanzó su propia línea de ropa, Stiletto Killers, con su amiga Ali Barone. Era una marca rockera, con algunos diseños inolvidables, como los pantalones con estampados tipo cartoon y frases punk. También hubo una rama más sofisticada llamada The SK Collection, pero finalmente la marca se terminó en abril de 2006.
El 10 de septiembre de 2010 comenzó a trabajar en «Fashion Police», de E! Entertainment Television, junto a la ácida Joan Rivers, Giuliana Rancic y George Kotsiopoulos. Al principio se emitía como un programa especial sólo para las alfombras rojas importantes de Hollywood (los Oscar, los Grammy, Globos de Oro, etcétera) pero se volvió un espacio regular al ver la popularidad que tenía entre los televidentes.
Sus íconos de moda mientras fue creando su propio estilo son diversos. «Boy George es hasta el día de hoy mi gran ícono de moda en todo sentido. Desde que era una adolescente imitaba su estilo y aprendí mucho sobre colores y texturas gracias a él y muchos Drag Queens y artistas gay a quienes admiraba», declaró recientemente.
«¿Cómo ha cambiado tu look en los últimos 10 años?», le preguntaron. «Creo que me he vuelto más refinada. Mi estilo no es del gusto de todos, pero creo que sí me he transformado en una chica más elegante, pero respetando mis gustos y no transformándome en alguien más. Es algo que viene inmerso cuando maduras».
¿Su look preferido para la noche? Muy de los años 50, al estilo de Betty Page, con un delineado muy marcado, muy pin-up, las cejas muy definidas y ojalá gruesas, y por supuesto labios intensos.
Hoy los argumentos de Kelly Osbourne sobre la moda, al estar bien sustentados, hacen que se conviertan en tendencias.
Dietas van y vienen
Igual que el cuento infantil «El patito feo», Kelly ha tenido una transformación camaleónica desde su adolescencia frente a las cámaras. De ser una joven desarreglada, media punk, con varios kilos de sobrepeso y casi sin modales, pasó a representar en el difícil mundo de las celebridades a la mujer más normal, con curvas y no en los huesos, con facciones armónicas pero no perfectas, y definitivamente un referente en lo que a moda se refiere.
Sin ir más lejos, uno de los hechos más comentados en su minuto fue la impresionante baja de peso que consiguió; fueron cinco tallas menos, y sus mismos fans se encargaron de piropearla en su cuenta de Twitter. Pero como todo personaje público, de inmediato comenzaron a surgir una serie de mitos sobre cómo consiguió eliminar esos kilos, por lo que para terminar con la incertidumbre ella misma decidió romper el silencio y confesar. ¿Qué dijo? Que la dieta y los ejercicios fueron vitales, pero lo verdaderamente importante era su estado de ánimo y vitalidad. «La gente piensa que luego de perder peso he logrado ser feliz, pero no es así como funciona. Hay que ser felices primero», dijo al periódico Daily Mail. «Hice un cambio de vida, y la pérdida de peso fue increíblemente beneficiosa», agregó. En cuanto a su rutina de ejercicios ésta es intensa: cinco veces a la semana gimnasio, e intentar mantener hábitos saludables de alimentación. «Hago un máximo de media hora de cardio, y también hago circuitos, yoga o Pilates». Wow. Con razón luce tan bien.
Rostro mundial
Porque pocas cosas son tan inspiradoras como los secretos de belleza compartidos entre madres e hijas, la marca de cosmética M.A.C decidió unir a dos mujeres icónicas y devotas del Make Up, Sharon y Kelly Osbourne, para crear una colección de maquillaje para rostro, ojos y labios impregnada del particular concepto de belleza que tienen madre e hija. «El mejor consejo que me dio mi madre es que la belleza viene de dentro», dijo Kelly durante la presentación en Londres de esta edición limitada de M.A.C, confirmando también que sigue usando el mismo labial que le robó a su madre cuando era adolescente. «Siempre estuve obsesionada con M.A.C como marca en sí. Hace casi diez años que comenzamos a hablar con los directores creativos para eventualmente lograr una colaboración en conjunto, pero en ese momento era muy joven aún y necesitaba desarrollar aún más mi estilo personal. Pero al fin la colección salió y está en mis manos y no te imaginas lo feliz que estaba con eso».
¿Su producto favorito de la colección? «Los labiales, tienen un estilo muy rockero y punk, las chicas se sentirán muy seguras de sí mismas con ellos, son tonos que lograrán looks únicos, hay desde muy naturales a vibrantes».
La edición se compone de dos partes, una de 13 productos propuestos por Sharon y otros por Kelly, donde no falta –además de paletas de sombras de ojos, blush y delineadores– un labial de un color tan violeta como el pelo de Kelly, cuyo nombre es Dodgy Girl. Imperdible para todas las beauty-adictas, la colección ya está a la venta en las tiendas M.A.C de todo el mundo, incluido Chile.
Osbourne-trivia
• Es fan de Blondie, Deborah Harry y Pat Benatar.
• Le gusta coleccionar pinturas de leyendas del cine, especialmente de Marilyn Monroe.
• En septiembre del 2005 participó en el show «Fashion for Relief», en Nueva York, a beneficio de las víctimas del huracán Katrina, junto a Nicole Richie, Angie Everhart y Naomi Campbell, entre otras celebs.
• Es amiga cercana de otra niña-adolescente-mujer polémica, Lindsay Lohan.
• El 3 de marzo de este año tuiteó sobre la situación de crisis que se vivía en Venezuela, dedicando un mensaje de apoyo con el hashtag #SOSVenezuela