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¿Eres de rutina de belleza o depende del tiempo?
Soy de rutina. ¡Imagínate! Trabajo con mi cuerpo, con mi rostro. Debo preocuparme, pero no es un sacrificio…, ¡es un rito!
Parte del cuerpo más importante para ti, la que más cuidas:
El rostro, es para lo que más productos tengo. Entre sueros, cremas, factor, etcétera…
¿Tienes algún producto «fetiche»? ¿Ese que nunca dejas de comprar?
Mmm… Sí. Hay una crema que nunca dejé de comprar desde que la encontré. ¡Una Bodyshop de coco!
¿Sigues alguna rutina de ejercicios? ¿Fanática de algún deporte en particular?
Sí. Tengo un Personal Trainer fantástico! (fitnessmanager.cl) Él me motiva un montón a salir a ejercitarme al aire libre; además me hace entrenamiento funcional, así es que cada día es una rutina diferente. Y voy a la piscina para hacer cardio. Me encanta nadar escuchando música, ¡es súper relajante!
Aroma de la cosmética que te encanta:
¡Los aromas dulces! Vainilla, coco, berries, etcétera.
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¿Qué opinas de las cirugías estéticas? ¿Te harías o has hecho alguna? ¿Por qué?
Si sirven para hacer que tu autoestima aumente y te sientas mejor y más segura, creo que es súper válido y es una decisión sumamente personal. Lo que sí, creo que cuando se nota mucho no sirve…
¿Cuál es tu mayor arma de seducción?
Lo que digo y lo que pienso.
Peor error estético que has cometido:
¡Montones! No soy muy buena combinando estilos, así es que he cometido varios errores. Pero ahora trabajo con Maximiliano Gallegos y Gustavo Gatica, ¡y son geniales!
Prenda que jamás usarías:
Toda la línea ochentera, creo que me queda pésimo.
¿Qué alimento es imprescindible en tu dieta?
¡La fruta! No puedo empezar el día si no me como una.
¿Y cuál erradicaste para cuidar la línea?
Sólo las frituras, y no las saqué por completo; a veces me tiento con alguna cosita, pero me cae pésimo en general el exceso de aceite y colesterol.
Descríbenos tu papel en la obra «Venus en Piel»:
Una mujer que carga con muchas mujeres, una chica tontona y alocada, chillona, pero muy muy inteligente. Capaz de actuar increíble sólo por conseguir un objetivo. Es la femeneidad en persona, pero también puede ser muy masculina. Una mezcla entre el arquetipo de una mujer y el de una diosa.
¿Cómo te preparaste para este rol?
Físicamente mi personal trainer ha sido escencial. No podría resistir el ritmo de la obra si no me hubiese preparado. Y mentalmente hay que estar muy concentrado para no desviar la atención del objetivo principal, sobre todo porque en este trabajo es fácil desviar el blanco.