No sólo el deporte emociona el Super Bowl; la música también suele ser un gran espectáculo en este evento. Algo que quedó demostrado anoche, cuando en el entretiempo, el cantante hawaiano Bruno Mars presentó tres de sus hits: ‘Locked Out of Heaven’, ‘Treasure’, ‘Runaway Baby’ y también un fragmento adaptado de ‘Shout’, canción de The Isley Brothers.
Pero el plato fuerte estaba preparado para el final. Mars quiso interpretar el tema ‘Give it away’ de Red Hot Chili Peppers, y qué mejor forma de hacerlo que con la ayuda de la mismísima banda en el escenario.
Mars invitó a la agrupación funk para cantar juntos su canción, en el que fue uno de los momentos más aplaudidos de la noche.
Fuente: MundoDeportivo.com