PUBLICIDAD
«Para una vida sexual segura: mantenga su pubis cubierto», sostiene el dermatólogo Ramón Grimalt en un artículo publicado en grimalt.net. En él, señala que «durante los últimos años los dermatólogos hemos visto aumentar de forma alarmante las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes» y que esto bien podría deberse a la «laxitud de las costumbres sexuales», pero que la realidad es diferente.
Según expresa el especialista, la depilación de la zona púbica sería uno de los principales motivos por los que se habría incrementado el número de casos de enfermedades de transmisión sexual. «El pelo púbico tiene una función protectora contra el roce inevitable durante las relaciones sexuales. Si los dos sujetos presentan un pubis sin pelo, cualquier infección de la piel que se encuentre encima de la piel de uno de ellos pasará indefectiblemente al compañero sexual».
Grimalt añade que «el preservativo protege de una pequeña parte de las enfermedades de transmisión sexual, pero no protege la zona púbica».
«Las pequeñas heridas que se producen encima de la piel púbica –a causa de la depilación– permiten a los microorganismos penetrar y crear una infección, condilomas (verrugas, papilomas), herpes (fiebres), emepeines (hongos, tiñas), impétigos (infecciones bacterianas estafilocócicas o estreptocócicas) o incluso la temida sífilis vuelve a ser habitual en las consultas del dermatólogo», señala el experto.
Asimismo, es enfático al recalcar que «el pelo del cuerpo está pensado para proteger: el de la cabeza para evitar las quemaduras solares y los traumatismos, el pelo de las cejas y las pestañas para evitar los traumatismos y las motas en los ojos y los párpados y el pelo púbico para evitar las heridas, los golpes genitales y las infecciones durante las relaciones sexuales».
«Si desea mantenerse libre de enfermedades de transmisión sexual, piense que el preservativo sólo le protege una pequeña parte del riesgo. El pelo púbico sirve para proteger el resto», concluye, declarando que la depilación en esta zona del cuerpo es una «moda absurda orquestada por una potente industria dedicada a la venta de sistemas de depilación» y que ha provocado una alarmante situación de aumento de las enfermedades de transmisión sexual.