¿Te imaginas qué hay bajo la piel de un oso? La artista Deborah Simone, apasionada por el complejo organismo de los seres vivientes y por la evolución de las especies, creó esculturas hiperrealistas de 22 pulgadas de alto, que exhiben el interior del cuerpo de osos polares, pardos y negros, dejando ver sus entrañas, venas y vértebras.
Aunque parece taxidermia real, lo cierto es que las esculturas no son nada más que figuras con pelaje artificial que visten capas bordadas, las que muestran cómo lucirían sus órganos y huesos.
“Mi obra traza la línea entre la taxidermia, los juguetes y la escultura. Cada animal se fabrica meticulosamente para crear una versión alarmantemente precisa, pero un poco alejada del animal natural”, señala Simone explicando el sentido de sus realistas creaciones.
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Cada escultura está hecha con materiales como lino, arcilla de polímero, piel sintética, seda, bordado, alambre, vidrio, pintura acrílica y espuma, entre otros materiales. ¿Qué te parecen?
La artista ha dedicado gran parte de su trabajo a moldear y esculpir animales salvajes, los que también se caracterizan por su gran realismo y que puedes ver en su sitio web.
Fuente: Deborah Simone