Espectáculos

Sin pareja, ¿y no sabes por qué? 9 posibles razones que lo explican

¿Sigues soltera, pese a que anhelas una pareja, eres una mujer independiente, atractiva, con empuje, responsable, de verdad, buen partido? Si es así, es el momento de leer el siguiente artículo.

 

PUBLICIDAD

Imagen foto_0000002320130403124320.jpg

Por Carla Ingus.

Me ha pasado. No logro entender por qué una amiga con todos los atributos deseables en una buena pareja no encuentra pololo, pareja o «compañero de vida» (cada cual sírvase a llamarle como estime conveniente).

Generalmente, la respuesta que tendemos a dar las mujeres, frente a una situación así, es que el «problema» no es nuestro, sino de ellos. No son comprometidos, nos tienen miedo, nuestra independencia los desorienta, son inmaduros, les gustamos pero no se atreven a expresarlo. Cualquier argumento es válido a la hora de buscar una razón por la que esa amiga «casi perfecta» (para nosotros) sigue sin pareja.

Sin embargo, se trata de una serie de motivos que sólo entregan una tranquilidad momentánea. Una vez que te sitúas en el mundo y te conectas con el deseo de tener pareja ocurre lo que explica la sicóloga clínica Alejandra Espinosa. «Al centrarte en que a tu alrededor aparentemente todos están en pareja, se va provocando una especie de ansiedad y angustia por querer conocer a alguien, ya sea por un sentimiento de soledad o por un sentir que pasa el tiempo y los años, y tú sigues sin encontrar a esa persona con quien compartir tus proyectos y la posibilidad de formar una familia. Esto lleva a que termines aceptando muchas veces al primer individuo que aparece en tu camino o, definitivamente, te cierras y te convences de que es mejor estar sola y que el estar en pareja no es para ti».

Todos son mecanismos de defensa que te sacan del verdadero tema: ¿cuánta responsabilidad tienes tú de estar soltera? A través de libros publicados, investigaciones sobre la generación que hoy tiene entre 30 y 40 años, y expertos que estudiaron las causas, hicimos un pequeño resumen que podría hacerte sentido.

1. Motivación equivocada. El primer gran error ocurre cuando la persona aún no se siente completa y cree que el otro va a llenar vacíos que tiene de manera individual. De esa manera, pone «en el otro» la responsabilidad de hacerla feliz. Una expectativa tan grande pocas veces va a tener una consecuencia distinta a la decepción de no lograr el objetivo.

2. Elecciones erradas. La siquiatra María Leonardi, autora de «El difícil arte de encontrar pareja», enuncia en su libro algunos de los motivos más frecuentes por los que las personas escogen mal y las relaciones no llegan a ninguna parte:  la soledad, baja autoestima, temor al desapego y miedo al compromiso.

3. ¡Conocí a un «dios»! La misma experta detalla que si ves a un hombre y te deslumbras, y a partir de ahí lo pones en un pedestal, ya empezamos mal.

Sigue > >

Tags

Lo Último