Espectáculos

Implantación de embriones congelados: la última esperanza para lograr un embarazo

Criopreservación acrecienta tasa en más del 30% y hay más posibilidades de embarazo para las mujeres con problemas reproductivos.

Imagen

Una mujer que se somete a un tratamiento de fertilidad utilizando un embrión congelado tiene mayores posibilidad de embarazarse que si le implantan uno «fresco», de acuerdo a lo sostenido por investigadores del Hospital Universitario del Mar de Barcelona, España, quienes encontraron que la probabilidad aumenta en más del 30%.

Si bien a nivel mundial no hay estadísticas registradas, en Latinoamérica son más de 1.000 los niños que han nacido a partir de embriones congelados. En tanto, en Chile de los 5.830 nacidos por in vitro entre 2000 a 2009, 423 vienen de congelación. Cifra que entre los años 2010 y 2012 está aumentando, pero la estadística final aún no está lista. Sólo existe por centros.

En nuestro país el especialista que tiene más experiencia en el tema es el gíneco-obstetra, doctor Ricardo Pommer, Jefe de la Unidad de Medicina Reproductiva de la Clínica Monteblanco y Director del Programa Fertilización Asistida del IDIMI-Facultad de Medicina U. De Chile, quien -en 1995, tres años después que la tecnología se implementó a nivel mundial- realizó el primer reporte chileno sobre la materia, ganando el premio al mejor trabajo científico de ese año. En el 2006, el mismo grupo de trabajo, logra implementar la vitrificación ultra rápida avanzando a velocidades de 23.000 ºC por minuto, lo que implica pasar de +16ºC a -196ºC en una milésima de segundo, abriendo las puertas a criopreservar blastocistos, aumentando las tasas de embarazo y minimizando los riesgos.

Recomendados

«A partir del advenimiento de la criopreservación por vitrificación ultra rápida, junto con el estado de desarrollo embrionario, han mejorado sustancialmente los resultados. Si un ciclo fresco de in vitro tiene tasa de embarazo en general de 45% por transferencia, el agregar un ciclo de transferencia de embrión vitrificado, la pareja tiene una nueva opción entre el 41% a 49%, sin requerir nueva etapa de estimulación ovárica, ni aspiración folicular con los costos físicos, psicológicos y económicos», precisa el doctor Pommer, quien agrega que el alza en los porcentajes va por la tecnología de la congelación y también por el endometrio materno al cual llegan los embriones.

La idea de la criopreservación ha ido tomando fuerza en nuestro país entre aquellas parejas que desean ser padres, ya que este procedimiento tiene diversas ventajas: posibilidad de una nueva opción de embarazo sin un nuevo tratamiento, detener el tiempo de envejecimiento materno y bajar en forma dramática el embarazo múltiple.

La única desventaja, acota el doctor Pommer, es la eventual no transferencia a sus progenitores, lo que se ha subsanado con la información a las parejas antes de realizar los tratamientos. «Con mis pacientes la experiencia ha sido extremadamente positiva. Hace algún tiempo le preguntamos a nuestras pacientes en la sala de espera cuántas criopreservarían embriones y el 96% respondió que sí», aseguró el especialista.

Dado los buenos resultados alcanzados con este método, los investigadores del Hospital Universitario del Mar de Barcelona no descartan que, en breve plazo, todos los embriones utilizados en fecundación in vitro (FIV) se congelen primero, posibilidad que el doctor Pommer considera buena, en general, pero advierte que «falta mayor tiempo, buen registro y que los grupos de estudio sean comparables antes de establecerlo como una práctica general. Por ahora tenemos claro que sí hay grupos en particular que se benefician».

Evidencia

En tanto, el doctor Alberto Palomino, Profesor Asociado de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital San Borja Arriarán, comentó que la tasa de implantación es el evento más importante de la reproducción en humanos.

«A pesar de los avances en las técnicas de reproducción este indicador no ha podido superarse sustancialmente. La implantación depende de la calidad embrionaria y de la receptividad uterina. Existe consenso en que la receptividad uterina se ve alterada en los ciclos IVF, probablemente debido a los altos niveles hormonales que acompañan la estimulación ovárica. Esto estaría en concordancia con la idea de transferir en ciclo de descongelación en donde los niveles hormonales son similares al fisiólogico de una mujer».

Agregó que «la transferencia de embriones descongelados puede realizarse en ciclos naturales o con preparación endometrial, y existe evidencia reciente, como la publicación del Dr. Shapiro en la prestigiosa revista Fertility and Sterilityhttp://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21737072; que demuestra que en estas condiciones de transferencia de embriones criopreservados, las tasas de embarazo son superiores a los obtenidos en ciclos IVF, probablemente debido a mejores condiciones de receptividad uterina», sostuvo el doctor Palomino.

Tags

Lo Último


Te recomendamos