
La cuarta profecía Maya dice que el aumento de temperatura causado por la conducta antiecológica del hombre y una mayor actividad del sol provocará un derretimiento de hielo en los polos, si el sol aumenta sus niveles de actividad por encima de lo normal habrá una mayor producción de viento solar, más erupciones masivas desde la corona del sol, un aumento de la irradiación y un incremento en la temperatura del planeta.
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Según el sitio www.profecias-mayas.com, los Mayas se basaron en el giro de quinientos ochenta y cuatro días del planeta Venus, para calibrar sus cálculos solares, Venus es un planeta fácilmente visible en el cielo, pues su orbita esta entre la tierra y el sol. Ellos dejaron registrado en el códice Dresde que cada que cada 117 giros de Venus marcados cada vez que aparece en el mismo sitio en el cielo, el sol sufre fuertes alteraciones, aparecen enormes manchas o erupciones de viento solar. Advirtieron que cada 5.125 años se producen alteraciones aun mayores y que cuando esto ocurre el hombre debe estar alerta, es el presagio de cambios y destrucción.
Corresponde entonces al período de tiempo, de 20 años, que llamaban tiempo de no tiempo, que es el que estamos viviendo desde 1992, donde los cambios en la actividad del sol serán más fuertes, puesto que las protecciones que tenemos a nivel planetario se están debilitando, el escudo electromagnético que nos cubre está disminuyendo su intensidad.
La producción de ozono en la ionosfera que impedía los rayos ultravioletas ha disminuido y han aparecido unos enormes agujeros sobre los polos permitiendo la llegada de los rayos de sol a la superficie del planeta.
La actividad del hombre esta alterando la composición de la atmósfera, produciendo el llamado efecto invernadero que atrapa el calor y aumenta la temperatura. Todos estos fenómenos al ocurrir simultáneamente, producirán alteraciones en el clima y un aumento de temperatura en los mares, los que derretirán más rápidamente el hielo en los casquetes polares. Esto causará un aumento en el nivel de los mares, produciendo inundaciones en las tierras costeras y la modificación morfológica de los continentes donde vivimos.
Los Mayas dijeron que esta sería la forma que nuestro planeta se limpiaría y reverdecería por todas partes.