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Jean-Philippe Cretton: “No le cierro la puerta a los errores”

Este ex “CQC” es oriundo de Temuco, amante del rock, bueno para la parrilla y, por estos días, el rostro juvenil más importante de TVN.

¿Cuál es tu mayor temor en la vida?
La vejez es algo que me genera temor. Siempre he tenido un apego tremendo a la libertad y la independencia, y me da pánico pensar en que la vejez, eventualmente, vaya mermando mis capacidades y tenga que depender demasiado de los demás.

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¿Qué idea tienes de la felicidad?
No existe como tal. No la concibo como un estado permanente, pero sí como destellos. No creo que alguien pueda «ser» feliz, pero sí creo que puede «estar» feliz. Tiene siempre un carácter positivo, y eso está bien, pero la felicidad no sería nada sin la tristeza.

¿Qué es lo que más y menos te gusta de ti?
No me gusta mucho mi cuerpo, pero sí mi forma de ser. Me considero un cabro «buena tela» y «livianito de sangre». Me interesa siempre saber más y aprender, pero tengo muchos fantasmas que he ido pateando, y que cada vez se hacen más grandes. Eso no me gusta.

¿Coleccionas algo?
Colecciono jockeys, de esos con malla, y sombreros de todo tipo. Me encantan, pero los uso poco.

¿Con qué figura histórica te identificas?
Me complica la pregunta, porque siempre evito la comparación e identificación… Pero podría decir con Da Vinci, por ese espíritu renacentista. Eso de intentar desarrollar disciplinas variopintas. Me gusta cantar, tocar guitarra, animar, escribir, pintar, actuar. Además, por lo que he leído, Da Vinci era bueno para el goce y el disfrute de los placeres mundanos.

¿Cambiarías algo de tu apariencia?
Sí. Mido 1.76, y me gustaría ser un poco más alto y más delgado.

¿Cuál es el mayor amor de tu vida?
No es precisamente amor, pero yo mismo. No en el sentido ególatra de encontrarme perfecto, pero sí en el de girar día a día pensando en mí. Creo que cada uno es un «ismo» y esa debe ser la consigna de vida. Yo sigo al «Crettonismo», y todos los factores de mi vida están ahí insertos. Debo ser yo el foco de mi vida, para creer en mí y poder ser real con los demás.

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¿Cuándo mientes?
Cuando alguien me invita a un lugar o quiere verme, y yo quiero estar solo.

¿Tu mayor éxito?
Sin duda, estar armando la vida que estoy armando. Muchas veces he dudado si mis decisiones son las correctas y, hoy por hoy, tengo la satisfacción de que me he esmerado en hacer las cosas bien. Tengo una familia taquilla, buenos amigos, y un lindo trabajo que me permite tener contacto diario con la gente y que cada vez me gusta más. He podido combinar eso con la música y mi proyecto Crettinos (crettinos.cl). No le he faltado el respeto a nadie para lograr lo que tengo, y todo eso me hace un exitoso.

¿Cuál es tu tesoro más preciado?
Mi familia y amigos. Son la base de todo. Me saco la cresta trabajando para poder tener momentos placenteros con ellos. Todo nace y termina en la familia y en los amigos. Son lo único verdaderamente tangible y perentorio.

¿Qué don te gustaría tener?
Aparte de saber leer las mentes de las mujeres como Mel Gibson en la película, me gustaría poder perfeccionar todo con un chasquido. Aplicarlo, principalmente, a mis inquietudes artísticas. Poder aprender a pintar en distintas técnicas con un chasquido, aprender a tocar instrumentos extraños con un chasquido, aprender a producir discos con un chasquido. Eso, porque tengo poco tiempo para poder dedicarlo a ese lado de mi vida.

¿Qué buscas en tus amigos?
Inteligencia, sencillez, y que sean buenos para el trago y la parrilla. Que sean tranquilos, quitados de bulla, creativos en el humor, buenos para la conversación y apreciadores del arte. También ojalá, que tengan amigas bien parecidas, pero eso es sólo una «yapa».

¿Y en una pareja?
Inteligencia, sencillez, admiración mutua, independencia, apego por la familia y amigos en medidas razonables, hedonismo, creatividad, libertad y redondeces.

¿Tienes héroes de carne y hueso?
Todos fuimos, somos o seremos héroes en algún momento de nuestras vidas.

¿Cómo te gustaría morir?
Rápido y sin dolor. No quiero vivir muchos años. Y tampoco quiero sufrir por períodos prolongados y dar lástima.

¿De qué te arrepientes?
De nada. Creo que las veces que me he arrepentido fue una sensación momentánea y por pelotudeces. He cometido muchos errores, pero todos me han ayudado a estructurar mi personalidad presente. De seguro me seguiré equivocando, y espero los errores. No les cierro la puerta.

¿Tu mayor pasión?
La música, sin duda. Me genera algo que nada más me ha hecho sentir y eso debe ser la pasión en su estado genuino. Las ganas de no dormir para seguir trabajando en una canción, las ganas de grabar, de componer, de tocar en vivo, de descubrir sonidos nuevos… Estoy enamorado hasta las patas de la música.

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