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Dicen que un reviewer debe estar preparado para reseñar cualquier cosa. Pensé que era cualquier producto del rubro electrónico, pero esta vez me tocó revisar una freidora.
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En los últimos años he revisado múltiples aparatos tecnológicos. Empecé revisando tarjetas de video y placas madre en CHW. Llegué a reseñar una impresora de USD 10.000 y pensé que era lo más exótico que me tocaría analizar, pero esta vez llegué más lejos y me vi pelando papas y adobando alitas de pollo. Todo eso y mucho más en este review culinario Made in Saborizante.
La Actifry es una freidora eléctrica de la compañía francesa Tefal. Con esa descripción no parece nada nuevo, pero su gran diferencia es que promete hacer papas (patatas) fritas con sólo una cucharada de aceite. ¿Es posible cumplir esa promesa?
Todos tenemos alguna sartén u olla en casa que es la que ocupamos para freir esas cosas que necesitan cocinarse sumergidas en aceite. Las papas fritas son ejemplo de ello. En mi casa es una olla que alguna vez tuvo color gris metálico pero ahora es absolutamente negra. La llenamos con un litro de aceite y en ella hemos freído toneladas de papas, salchichas, pescado rebosado, nuggets, sopaipillas y camarones a lo largo de 10 años. No con la misma aceite, claro. Lo importante es que el conocimiento básico para hacer papas es que deben quedar sumergidas en el aceite y que éste debe estar bien caliente para que queden crujientes y doradas. Pasar de freir con un litro a usar una cucharada de aceite me parecía imposible, así que cuando me ofrecieron la Actifry acepté probarla.
La Actifry viene en una caja del tamaño de un microondas pequeño. Dentro de ella puede encontrarse no sólo el artefacto sino un delantal alusivo, un manual, un libro de recetas y la cuchara milagrosa que permite dosificar el aceite al pie de la letra (no todas las cucharas son iguales)
La olla misma es una especie de sartén con una paleta giratoria que irá rotando para impedir que la comida se peque en el metal, que de todos modos es antiadherente. El conjunto es fácilmente desarmable para facilitar la limpieza.
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Lo primero que entendemos es que el sistema para cocinar los alimentos proviene de un calentador de aire que convierte el interior de la Actifry en una especie de horno. El aceite permite que la superficie de la comida alcance altas temperaturas y quede dorado, facilitando además el movimiento rotatorio de la paleta.
Nuestro primer experimento fue, obviamente, papas fritas. Llenamos el contenedor metálico hasta la línea que indica la máxima carga admisible, regamos con una cucharada colmade de aceite, programamos 40 minutos (según lo recomendado en el manual) y a esperar.
El resultado no fue completamente satisfactorio.Las papas se veían bien, pero su consistencia no era la ideal. Estaban más cocidas que fritas y por dentro se sentían ligeramente infra-cocinadas.
Investigando un poco, descubrimos que era un problema de drivers para hacer papas naturales es imprescindible secarlas muy bien. Esa parte se nos escapó y el exceso de agua nos hizo terminar con papas más bien cocidas.
Segundo experimento: alitas de pollo. De nuevo llenamos hasta el máximo, regamos con media cucharada de aceite, adobamos con ajo y salsa de soya, programamos 32 minutos y a esperar.
20 minutos después las alitas se veían cocidas pero no doradas. Interrumpimos el proceso para añadirle unas longanicillas. Esto oficialmente es para incrementar la dificultad, pero en realidad es porque soy un glotón.
Doce minutos después se han cumplido los 32 minutos y abrimos la tapa para comprobar el resultado. Mi veredito: éxito total, reconocimiento familiar, armonía en el hogar.
Tercer experimento: me ofrecieron el producto para hacer papas fritas, y no me iba a rendir en mi empeño de comprobarlo. Según el manual, la dosis de aceite necesaria para hacer papas congeladas de supermercado es cero, o sea las puedes hacer sin aceite nada más depositando el contenido del paquete en la Actifry. Nos dispusimos a comprobarlo.
Media hora después tuvimos un satisfactorio cargamento de papas fritas. La ausencia de aceite las hace similares a lo que se obtiene cocinando estas papas al horno, con la diferencia que no quedan tan secas. Fue un buen acompañamiento para ese almuerzo, pero creo que me quedo con las alitas de pollo.
Cuando culminó la prueba de la actifry la entregamos con algo de lástima, porque se nos quedaron en el tintero muchos experimentos que hubiese querido cocinar: camarones, nuggets de pollo, papas duquesa, piccata, champiñones y muchas otras delicias. Hasta pronto actifry, ya nos encontraremos de nuevo.
