Las mujeres siempre dicen que los hombres tenemos la suerte de poder orinar en cualquier lado. Tienen razón, pero echarse una corta en la calle es un acto bastante indigno y que generalmente hacemos cuando estamos un poco borrachos. Hay lugares de la ciudad que se han convertido en verdaderos baños públicos y existen esquinas que están corroídas por años de orina. El mejor ejemplo es la bello puerto de Valparaíso, quizás el lugar con la mayor cantidad de baños urbanos por metro cuadrado del mundo. Un gringo, que vive en un sector de bares en Boston, cansado de esta situación grabó a todos los que se daban un lujo en las afueras de su casa, advirtiéndoles que por cochinos saldrían en Youtube.
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