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La serie se llama Boardwalk Empire y es un particular revival del momento en que Estados Unidos se decreta la “Ley Seca” (esa que impedía la venta de alcohol y que no fue otra cosa que el germen que permitió el crecimiento de la mafia en el país del norte). Con actores de la talla de Steve Buscemi (como el político corrupto), Michael Pitt (un tipo que partió en Dawson’s Creek pero que se ha consolidado como uno de los actores más prometedores de su generación) y la espectacular Paz de la Huerta, esta es sin duda una de las series más prometedoras que de la nueva temporada de televisión.
Quizás su valor más importante es que la serie además de ahondar en un momento histórico que terminó moldeando el futuro más oscuro de Norteamérica (uno de los personajes secundarios es nada menos que Al Capone, haciendo de aprendiz y forjando los lazos que después le permitirían ser el rey del crimen) sirve también como particular mirada a un país que ya no existe. Sí, un país más anárquico pero a la vez más impregnado del sueño americano, un lugar donde cada hombre podía triunfar por sus propios méritos y lograr un imperio, aún en el crimen.
