[ficha]”Mosquita Muerta” se titula la exposición de dibujos que Andrés Heinsen, inaugura el 26 de septiembre en la galería Cecilia Palma: Estos; son la expresión de una contenida energía emocional que busca liberarse entre sus profundidades psicológicas y el vertiginoso trazo de su dibujo.
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El dibujo en su obra es autónomo, independiente de su pensamiento racional y no sigue un plan de acción ordenado por su voluntad si no que por los impulsos anímicos que buscan liberarlo de sus angustias corrosivas.
La obra de Heinsen logra un grito a través del automatismo psíquico. Una obra que no tiene pautas pero que son la resonancia de su interioridad, formas visuales que pueden ser alegres o tristes pero que además en el caso de Heinsen es el resultado de su imaginario histórico.
La originalidad de su obra es que sus figuraciones son al mismo tiempo abstractas y que en sus abstracciones se descubren personajes que van componiendo una maraña inquietante que él necesita desesperadamente comunicar al espectador para liberarse de su inconsciente.
El resultado de este proceso es una obra que inquieta, seduce y cautiva al espectador en un universo soñador, donde el artista se siente cómodo, logrando atmósfera propia del que no le teme a sus impulsos.
Sus obras buscan entregar imágenes intuitivas, propias del autor, que reflejen las multitudes urbanas de nuestra sociedad.
Cada una de ellas es creada basándose en un imaginario onírico colectivo con claras referencias a una época carente de tecnología que al ser situadas en las aguadas de Andrés, llega a una expresividad fácil de entender, sin mayores pretensiones, más que de acercar al público a descubrir el lado real de la vida.
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Heinsen, nos revela un mundo inesperado y dinámico. Su búsqueda lejos de una búsqueda racional relata lo emocional y espiritual. Se conecta con su inconsciente y procesos primarios para dar luz a una gráfica impulsiva, saturada de imágenes y personajes de su mundo interior.
No prepara sus trabajos, surgen de un automatismo y ejercicio ágil con el lápiz. El azar, lo instantáneo, se transforma en un elemento central en su proceso creativo.
Cada mancha se somete a sí misma en una búsqueda constante entre la abstracción y la figuración.
Andrés Heinsen, es un joven pintor, egresado de Licenciatura en arte mención pintura de la Universidad Finis Terrae, año 1998