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Llega a Chile el tributo número uno de Pink Floyd en todo el mundo. Calificados por el London Times como “uno de los mejores shows en vivo que puedes ver” y por el mismo David Gilomur como “un show maravilloso, que abarca el legado de Pink Floyd”, The Australian Pink Floyd traen un espectáculo con nuevos efectos especiales a nuestro país.
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Este tributo se formó en la ciudad de Adelaide, al sur de Australia en 1988, pero se hicieron conocidos una vez que se ubicaron en Inglaterra, convirtiéndose en el primer tributo a Pink Floyd que realizó una gira por dicho país.
En la segunda convención de fans de Pink Floyd en 1994, el grupo conoció a David Gilmour, ex guitarrista y vocalista de los originales Pink Floyd. Él, junto al co-escritor de Atom Heart Mother, Ron Geesin más el percusionista Gary Wallis, asistieron a un show de Australian Pink Floyd y lo disfrutaron tanto que los invitaron a la fiesta que cerraba el tour de The Division Bell, donde conocieron a todos los miembros de la banda que homenajean.
En 1996, The Australian Pink Floyd fue invitado por el mismísimo David Gilmour a actuar en su cumpleaños número 50, para lo que trabajaron con gente que había estado en The Division Bell Tour.
En esta ocasión, el tecladista Richard Wright y el bajista de sesión Guy Pratt se subieron al escenario junto a los Australian Pink Floyd para tocar Comfortably Numb, a lo que siguieron diversos jammin’ con David Gilmour, Gary Wallis, el guitarrista Tim Renwick, y la corista Claudia Fontaine.
En 1998, los también llamados “Aussies” tocaron en el Festival de Glastonbury, el más grande evento musical en Reino Unido y en el 2001 se convirtieron en la única banda tributo del mundo que tocó en el prestigioso Royal Albert Hall de Londres, oportunidad en la que se unió a ellos un coro de niños de Green School para el tema “Another Brick in the wall”. De este mismo colegio, eran los niños que participaron en la grabación del tema original e incluso, una de las niñas que cantó junto al tributo en dicha oportunidad, era la hija de uno de los coristas originales.
El show de Australian Pink Floyd incluye la presentación completa de Dark Side of the Moon, más los clásicos del grupo y una puesta en escena llena de efectos especiales que remiten a Pink Floyd original y no dejará a nadie indiferente.
