Creo que me siento con la suficiente autoridad para recomendar esta película luego de verla varias veces. Apelando al humor y a imágenes hot, Boris Quercia dio en el clavo con esta historia. Y es que a pesar de que la trama no es complicada, ni nos deja mucho qué reflexionar, es una historia que llega al corazón y que a la vez te hace reir, ¡Buena combinación! Hay varias razones para ver esta película, entre las que destaco, el fomentar el cine chileno, que cada vez ofrece mejores opciones, no como hace poco, en donde las historias trataban temas políticos ya obsoletos, y el ver una película con un argumento que funciona y que nos hará reir en más de una ocasión.
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