[ficha]Cinco amigos empezaron a reunirse en 1998 en el Music Building de Nueva York: Julián Casablanca, vocalista y
compositor; Fabrizio Moretti, baterista; Albert Hammond Jr. y Nick Valensi, guitarristas; y Nikolai Fraiture, bajista.
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Las razones de este encuentro se remontan a una desesperada decisión de John Casablanca, fundador de la agencia de modelos top “Elite Modelling” (aquella que lanzó a la fama a Cindy Crawford, entre otras). El empresario, como último recurso para encarrilar a su hijo Julián, decidió enviarlo a un internado en Suiza, sin saber que en el país nórdico no estaría la calma para el adolescente rebelde, sino todo lo contrario.
Julián dejó su Manahattan natal obligado por su padre, después de un frustrado paso por un plan para alcohólicos y fue en esa “terrible y snob escuela privada europea”, en esa “pesadilla total”, según sus propias palabras, en donde descubrió su vocación por la música.
El click sucedió cuando su padrastro le mandó una copia de “The Best of The Doors”. Casablanca Jr. se quedó toda la noche hipnotizado: “Escuché de una manera muy intensa cada instrumento, cada palabra, la manera
en que los estribillos encajaban y, entonces, ¡puf!, de repente fue como en The Matrix. Todo cayó en su lugar. Suena a lugar común, me doy cuenta, pero en ese momento supe cómo se construía la música.”. También en Suiza conoció a Albert, un futuro miembro de la banda.
A su regreso, ingresó en un exclusivo instituto en el que su familia depositó sus últimas esperanzas. Allí, Julián encontró a otros dos “chicos rebeldes” de buena posición y que también querían dedicarse a la música: Nick Valensi y Fabrizio Moretti. Poco después se incorporó al grupo Albert, su amigo del internado, que luego de su llegada a su casa de Los Ángeles, se había mudado a New York para estudiar cine y encerrarse a tocar la guitarra. Con la incorporación de otro amigo de Julián, Nikolai Fraiture, el grupo terminó de conformarse y Casablanca le puso el nombre.
Fuente: Ciudad
