Santiago, un niño de Dallas, Texas, cumplió su sueño de ponerse vestido y bailar junto a sus ídolos.
Él es un fiel seguidor de México de Colores; una mezcla de cabaret, teatro físico, y baile con temática gay inspirados en el folclor Mexicano. La compañía cumplió seis años de inspirar a otros a la aceptación de la diversidad sexual, aunado a las bellas tradiciones que caracterizan a nuestro país.
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Si ellos creen que me voy a transformar en una chica yo les digo nada más que es mi talento.
Cómo empezó el sueño
La madre de Santiago se suscribió a la página de YouTube de México de Colores, y en el momento que su hijo empezó a verlos quedó fascinado. Él empezó a reconocer que eso le gustaba, y era lo que quería hacer.
El pequeño no podía dejar de admirarse y deseaba bailar como ellos algún día. Mientras tanto, su madre prometía llevarlo a ver una presentación de México de Colores.
Ella contactó a la compañía desde Dallas, Texas, pero nunca imaginó que recibiría una invitación para que bailara con ellos. Santiago pudo demostrar no solo que baila increíble, también que dominaba todas las coreografías.
El pequeño recibió una invitación para ser parte del espectáculo en una presentación en la Ciudad de México. Sus padres lo han apoyado en todo momento, aunque para su papá fue un poco más complicado, por venir de un Estado muy machista.
Bueno yo soy de Durango, que es un estado muy machista que no respeta las demás diversidades de las personas. Y la verdad de primero sí me costó. Pero ahora que lo veo, o sea, es un arte que él tiene, es un don.
Santiago ha recibido el apoyo de sus familiares, y aunque costó más trabajo para algunos, al final terminaron aceptándolo.
Hay veces que sí tuve que tragarme mi orgullo, pero es mi hijo, y ¿qué puede hacer un padre para su hijo más que apoyarlo?
También ha tenido ciertas dificultades en la escuela con sus amigos, puesto que los niños preguntan mucho por que Santi está bailando con falda si no es una niña.
Afortunadamente, al pequeño parece no importarle, y comenta que él ve a los intérpretes como seres humanos, como bailarines, y eso es lo único que importa.
Su madre es consciente que la sociedad es muy cerrada, y comenta:
La sociedad puede ser muy cruel. Eso yo lo entiendo y yo por eso a la temprana edad, de qué Santi empezó a entender, yo le empecé a explicar, especialmente él viendo los videos y viendo cómo se convierten los muchachos de México de Colores a las muchachas de México de Colores.
Santiago deja un mensaje que impresiona a todos por su corta edad, pero que refleja que estamos viviendo en nuevas épocas en donde los códigos de conducta van evolucionando.
“Di a tus padres que no importa si usas un vestido o no. Diles que se llama talento y qué es una bonita obra de arte. Cuando bailo me siento libre, porque yo bailo casi todos los días»