José Emilio Pacheco murió ayer por la tarde a los 74 años de edad. Aunque muchos lo recuerdan por Batallas en el desierto (y, entre ellos, varios no por la novela sino por la canción “Las Batallas” interpretada por Café Tacuba), JEP era sobre todo un gran poeta. Él, quién se preguntaba en su poema Presencia: “¿Qué va a quedar de mí cuando me muera/sino esta llave ilesa de agonía, /estas pocas palabras con que el día, / dejó cenizas de su sombra fiera?” a estas horas ya tiene la respuesta.
Estamos tristes, porque se nos fue un hombre muy sabio, un maestro, un premio Cervantes, un premio Reina Sofía de poesía iberoamericana, y además un hombre muy consciente de lo injusto del papel de la mujer en la sociedad.
Quisiera dejarles, para recordarlo, este fragmento de Prehistoria, que estoy segura calará en más de un alma femenina por estos lares.
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Mujer, no eres como yo
pero me haces falta
Sin ti sería una cabeza sin tronco
o un tronco sin cabeza. No un árbol
sino una piedra rodante
Y como representas la mitad que no tengo
y te envidio el poder de construir la vida en tu cuerpo
diré: nació de mí, fue un desprendimiento:
debe quedar atada por un cordón umbilical invisible
Tu fuerza me da miedo.
Debo someterte
Como a las fieras tan temidas de ayer.
Hoy, gracias a mi crueldad y mi astucia
labran los campos, me transportan, me cuidan
me dan su leche y hasta su piel y su carne
Si no aceptas el yugo,
si queda aún como rescoldo una chispa,
de aquellos tiempos en que eras reina de todo,
voy a situarte entre los demonios que he creado
para definir como El Mal cuanto se interponga
en mi camino hacia el poder absoluto
Eva o Lilit:
escoge pues entre la tarde y la noche
Eva es la tarde y el cuidado del fuego
reposo en ella, multiplica mi especie
y la defiende contra la gran tormenta del mundo.
Lilit en cambio es el nocturno placer,
el imán, el abismo, la hoguera en que ardo
y por lo tanto la culpo de mi deseo,
le doy la piedra, la ignominia, el cadalso
Eva o Lilit: no lamentes mi triunfo
al vencerte me he derrotado
Descanse en paz, maestro.