No se si a ustedes les pasa, pero en mi caso desde que me levanto, inmediatamente comienzo a escuchar un millón de voces en la cabeza recordándome todo lo que tengo que hacer, las preocupaciones comunes de la etapa en mi vida que estoy pasando, el estrés del trabajo, en fin; todos los temas que me rodean comúnmente.
Inmediatamente después de que vi este comercial, aplaudí porque representa perfecto lo que estoy tratando de expresarles:
¿Entienden ahora un poco más? La cosa es que inconscientemente están ahí, no se van, al contrario siguen y siguen; de hecho en este mismo momento las escucho (les juro que hasta ahora no estoy loca).
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Ver ese comercial me hizo reflexionar y aunque se que no se irán probando cualquier producto, estoy convencida de que debemos tomarnos un tiempo para relajarnos diariamente, agradecer porque estamos vivas, porque respiramos y eso debería bastar para continuar con nuestras actividades de la mejor manera posible.
Suena fácil, pero no lo es. Hasta me he ido de viaje con esa finalidad; pero seamos sinceras, el día a día nos come cualquier intención. Sólo cuando dormimos lo logramos y aún así de pronto esas voces se convierten en pesadillas.
Me encantaría saber cómo es que ustedes le ponen pausa a esas voces, yo por ahora me encuentro en una lucha constante para aprender a platicar con ellas y hablar el mismo idioma, obviamente, con las que son más importantes.
¿Les pasa lo mismo?
Foto: raweh