Desde la cálida Esmeraldas, Ivana Bone trajo consigo la fuerza de sus sueños hasta la vibrante Guayaquil. Esta joven visionaria, experta en comunicación corporativa, dio un giro audaz hace tres años para abrazar su espíritu emprendedor y fundar Bone’s, una marca de ropa femenina que redefine el concepto de vestir.
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Sus diseños originales, impregnados de sobriedad y un confort excepcional, nacieron de una profunda comprensión de las necesidades de la mujer moderna.
“Mi mayor anhelo es que cada mujer que cruce el umbral de mi tienda Bone’s se sienta absolutamente segura de sí misma al vestir una de nuestras prendas. Por eso, como has podido observar, he procurado ofrecer una diversidad de estilos que abarquen las distintas facetas de la mujer actual.”
La visión de Ivana va más allá de vestir; busca empoderar a través de la comodidad y la elegancia.
“Mi objetivo es que la mujer se sienta impecable en la oficina, pero con un estilo tan versátil que le permita, al finalizar su jornada, disfrutar de un café con amigas sin necesidad de cambiar su atuendo. Incluso, si prefiere la comodidad de unos tenis en lugar de tacones, nuestras prendas se adaptan perfectamente. En esencia, Bones busca fusionar confort y sofisticación en cada diseño.” Esta versión es más concisa y resalta la funcionalidad y adaptabilidad de sus prendas.

Más allá de la estética impecable y los diseños sobrios que caracterizan a Bones, la visión de Ivana Bone se centra en la creación de prendas inteligentemente confeccionadas para el bienestar integral de la mujer.
Consciente de las exigencias de la vida moderna, ya sea en largas jornadas de oficina o en la actividad constante de las artistas, Ivana ha priorizado la salud y la comodidad como pilares fundamentales de su marca. Sus diseños buscan liberar el cuerpo, evitando la opresión de ropas ajustadas que pueden afectar la circulación sanguínea y contribuir a la retención de líquidos. En este sentido, Bone’s se erige como una propuesta innovadora que entiende la moda no solo como una forma de expresión, sino también como una herramienta para promover el cuidado personal y la salud física.
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Para Ivana, la comodidad no es solo una sensación física, sino una base para la seguridad y el bienestar. “¿Y para ti cuán importante es que una mujer se sienta cómoda? Porque si llegaste a ese concepto... Exacto.” Su respuesta es clara y fundamentada en una filosofía de atención al cliente genuina.
“Quiero que la experiencia en mi tienda sea diferente. En lugar de la típica presión por vender, busco crear un espacio donde las mujeres se sientan asesoradas de verdad. Mi intención no es solo generar ingresos, sino ayudar a cada clienta a encontrar la prenda ideal, incluso si eso significa recomendarle otra opción que le siente mejor. Quiero que se lleven una buena imagen, sabiendo que aquí recibieron una guía honesta, no solo una venta”, comparte.
“Este enfoque en la experiencia del cliente fue un motor crucial para que Ivana diera el salto al emprendimiento.

Emprender era un salto al vacío, pero Ivana confió en su instinto. “Sabía que habría obstáculos y momentos de duda, pero la idea de no intentarlo era peor. Cuando comencé la tienda en la pandemia, muchos me advirtieron del riesgo. Pero creo que no siempre debemos seguir la opinión de los demás; a veces es más importante escuchar nuestro propio corazón y creer en nuestras capacidades.”
Para Ivana, la pandemia no fue un problema, sino una motivación. “En la pandemia, mucha gente me decía que estaba loca por arriesgarme a hacer todo. Pero yo lo veía como un esfuerzo necesario: sabía que tendría gastos e inversión, como alquiler y todo eso. Pero lo hice pensando que a mis 36 años era el momento de tener mi propia empresa antes de los 40. Era el momento de dar el salto.”
Con dos tiendas en funcionamiento, Bone’s ya no es solo un emprendimiento, sino una empresa en crecimiento.
Y a pesar de los desafíos, la satisfacción de construir su propio camino es inmensa. “Sé que alcanzar el éxito es un proceso que nunca termina, un esfuerzo de cada día. Pero me alegra mucho haber podido abrir otro emprendimiento, donde además tengo la oportunidad de emplear a más gente.”

Con una base sólida y un equipo comprometido, Ivana proyecta un futuro ambicioso para su marca. Su visión a largo plazo es clara: lograr reconocimiento a nivel nacional y expandir sus tiendas a diversas ciudades. Un anhelo especial es llevar su marca a Esmeraldas, su ciudad natal. “Mi objetivo es que mi tienda sea reconocida a nivel nacional, tener presencia en varias ciudades. Y mi próxima meta, lo decreto, es abrir una sucursal en Esmeraldas. Siempre he querido tener algo propio allí.”
La historia de Ivana es un testimonio de perseverancia y visión. “Es cierto que a veces el reconocimiento cuesta en la tierra natal, pero también entiendes la necesidad de evolucionar. Mis padres me impulsaron a crecer y estudiar, y el resto dependió de mí. Nacer en una ciudad con menos oportunidades no es un destino final; la clave está en avanzar. Como dicen, la pobreza al nacer no es una condena. Ese crecimiento y las oportunidades que me dio Guayaquil son fundamentales. Y como esmeraldeña, siempre lo diré con orgullo, dejando mi huella incluso en mi tercera tienda.”