En medio del caótico día a día, de repente nos obligaron a detenernos con un pare rotundo, ¿pero de verdad paramos? ¿O todo se multiplicó?; pues las labores del hogar, la maternidad, el trabajo y ahora son parte principal de la educación de nuestros hijos.
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Así empieza su relato Gaby Astudillo, bloggera e influencer ecuatoriana de @mamasconpeques, quien compartió su experiencia en cuarentena entre los quehaceres domésticos, el teletrabajo y como madre y maestra de sus pequeñas hijas Martina y Violeta.
Ella dice que no basta solo con pagar una pensión. «Yo creo que es exagerada y desproporcionada, sobre todo en Quito, comparada con las otras ciudades del Ecuador.
«Pienso que no entendimos de qué se trata esta cuarentena y nos estamos dejando llevar por el miedo a la incertidumbre del futuro que se avecina, nos dejamos agobiar por los platos que tenemos que lavar todos los días o los deberes que tenemos que ayudar a cumplir y sin dejar a un lado el teletrabajo de muchas.
Son aspectos que nos obligan a tratar de encontrar un espacio escondido de silencio por la casa o departamento en el que habitamos. Creo que muchas, espero no sea la mayoría se dejaron absorber por todo ese caos de querer que todo esté como antes.
Tal vez no estamos escuchando el llamado de este pare obligatorio, el de entender que la vida tiene y debe ser más simple y no el mundo caótico en el que claramente vivíamos, entender que tenemos que dejar ir el mundo como lo conocíamos, veo que muchas quieren volver a la ‘normalidad’ y tenemos que entender que la normalidad era el problema.
Comencemos por soltar el control y hagamos equipo en familia valorando a quienes están con nosotros en esta época de cambio.
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Lleguemos a conocer a profundidad cada ser que ahora está junto a nosotros en este encierro, su esencia su verdadero yo, reconozcamos a nuestros hijos y a nuestras parejas, pero sobre todo reconozcámonos a nosotras.
Preguntémonos todas las mañanas ¿Quién soy? Y cuando encontremos esa respuesta ¿En quién me quiero convertir?
Agradezcamos todo lo que tenemos en nuestras vidas ahora, intentando no etiquetar las cosas de buenas o malas simplemente surfeándolas como olas, unas grandes y otras pequeñas, viviendo un día a la vez.
No hay una fórmula para “la perfecta cuarentena” así como no hay fórmula para la vida, cada ser humano es diferente por ende cada familia va llevar un aislamiento diferente, pero lo que sí está en nuestras manos es que sea una cuarentena memorable llena de encuentros personales y con compañeros de cuarentena, llenos de risas y lágrimas, de alegría, incertidumbre, de felicidad, ansiedad, de paz y tristeza, porque el hecho de estar en el mismo lugar tanto tiempo hace que todos nuestros sentimientos estén a flor de piel.
Esto es hermoso porque nos va hacer conscientes de lo que es en verdad sentir y que no sea solo algo pasajero, que lo damos por sentado todo el tiempo, dense permiso de no ser siempre perfectas y saber que está bien romperse y volverse armar una y otra vez.
Para algunas familias les resultará una estricta rutina, para otras más relajada lo importante es preguntarse si estamos dejando un recuerdo hermoso en nuestros hijos, en nosotras, recordar este reset mundial, esta pandemia que está ya escribiéndose en la historia como una etapa linda en nuestras vidas o como tu peor pesadilla, solamente tú decides.
No nos olvidemos del mundo exterior de lo que está pasando ahí afuera, al final del día nosotras estamos seguras en nuestro hogar, agradezcamos que tenemos comida y amor, y no dejemos que ese amor salga por la ventana.
Dejemos de mirar los defectos del vecino, no inyectemos de negatividad las redes, aprovechemos la tecnología que hoy en día contamos para hacer todo esto más fácil y cómodo, estar conectados con todos nuestros seres queridos para dar palabras de aliento fuerza y esperanza.
Vivamos como si realmente hoy se fuera acabar el mundo, ¿Cómo quieres que sea tu último día?
Por mi parte les agradezco por leer estas líneas y de corazón espero que les sirva, están en mis oraciones y a las personas que la están pasando realmente mal en esta pandemia fuerza y luz yo trato de aportar con lo que tengo desde mi trinchera, espero que todas hagamos lo mismo, porque de esta salimos más fuertes, mas humanos en fin mejores personas porque yo si tengo fe en un mundo mejor y seres humanos más conscientes, confiemos que esto es necesario para nuestra evolución», así narra Gaby cómo encuentra su panorama en estos días de cuarentena.
