La cultura Valdivia impone las tendencias de moda en Ecuador este 2020

Por Paulina Andrade

Empieza un nuevo año y con este un nuevo ciclo para todo tipo de producciones culturales.

Desde la perspectiva de la moda – la industria donde trabajo- los procesos de cambio que el fin de una década implica son fundamentales para la búsqueda y creación de tendencias y propuestas innovadoras.

Las conductas y los comportamientos de la sociedad nos ayudan a definir cuáles son los futuros movimientos para la moda y para el diseño.

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Por eso, el medio que nos rodea y las tendencias del momento, funcionan como disparadores, como estímulos para configurar nuevos estilos y nuevas tendencias a la vez.

El impulso creativo de cientos de profesionales de la moda permite darle forma a las ideas. Y una base indispensable para que se logren propuestas exitosas a nivel de estilismo es la armonía a simple vista.

Armonía que, por ejemplo, se define ya a nivel internacional cada vez más por su alejamiento de las reglas de colorimetría establecidas durante muchos años.

En 2020, el mundo de la moda propone el regreso del “Classic Blue”, un color frío, que remite a la calma y al océano. Con respecto a las texturas, la tendencia son los brocados, los tules, el denim y los encajes.

Es importante tomar en cuenta que ambos elementos se complementan. El color y la textura nos permiten generar juegos de vestuario, y este año se propone un “mix and match”.

La idea es jugar con estampados, formas y colores, siempre y cuando se cree la armonía que mencionamos anteriormente.

Un consejo para que este juego armónico sea funcional es que siempre exista un hilo conductor. La mayoría de veces suele ser el color, cuyos patrones deben respetar cuidadosamente la estructura del cuerpo.

También se recomienda utilizar accesorios que complementen el estilismo de la combinación elegida y tener siempre en cuenta la cantidad clave para que estos sumen, en lugar de restar a tu look.

Gracias a la conectividad del mundo en que vivimos estas pautas de la moda global nos han ayudado a inspirarnos en tendencias que nos han permitido -y nos seguirán permitiendo- crear productos nacionales donde nuestra identidad y riqueza cultural sale a flote, sin dejar de lado ese costado universal que el mundo del diseño contemporáneo exige.

Un ejemplo de esto es el proyecto Efecto Valdivia 1.0, que se concretó a fines del año pasado con el fin de darle valor e importancia a nuestra identidad e historia ecuatoriana a partir de la creación de tendencias inspiradas en la cultura Valdivia.

En Valdivia 1.0 propongo una paleta de color atemporal que funciona como base para realizar el juego de “mix & match”. El blanco hueso, el coral y el nude tienen perfecta armonía con la tendencia cromática que se propone internacionalmente este año.

Por su parte, las texturas que se proponen son gazas, transparencias y algodón; materiales orgánicos que llegan a ser una base para este juego que proponemos y que se encuentra en sintonía con el trabajo que la diseñadora ecuatoriana Fernanda Salgado propone para este nuevo año, donde el denim va a ocupar un lugar fundamental, al igual que texturas e impresiones inspiradas en la naturaleza del Ecuador.

Por otro lado, la paleta cromática a manejarse va en tonos tierras, ocres, con altos contrastes. Para maquillaje se busca lograr un efecto limpio y fresco, para los ojos maquillar con trazos lineales o simulación de brochazos en una paleta merlot, cobre, violeta.

Labios definidos con acentos rosas utilizando una gama hasta llegar un neutro de colores tierra es otra propuesta para que la piel se vea con un tono muy natural.

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