Dunnya Brown, más conocida como Dunnya fue parte de los 18 concursantes del MasterChef Ecuador. Durante su participación logró ganar gran popularidad. En exclusiva para Nueva Mujer, la exparticipante nos contó algunas anécdotas que vivió dentro de la casa con los jueces y sus compañeros.
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La fama que ha ganado el Masterchef y sus participantes desde su estreno, el pasado 16 de septiembre, ha llevado a los fans a seguir cada noche con la transmisión del programa y sobre todo a seguir el camino de los favoritos.
A continuación, les contamos más sobre esta mujer emprendedora y sobre las sorpresas que llegaron a su vida después de su salida y algunos detalles sobre la amistad que tiene con Kevin.
Dunnya y la Casa del MasterChef
Alrededor de 3 semanas y más de 20 días fue el tiempo que Dunnya fue parte del Masterchef. Desde el primer programa, la guayaquileña de 48 años demostró su pasión por la cocina. La exparticipante nos contó que la primera persona que se relacionó con ella fue el controversial Kevin Arévalo.
«…Kevin fue la primera persona con quien me relacioné; él es todo un caballero. Cuando llegamos a la casa, él me ayudó con mis maletas y desde entonces yo quise bautizarlo como ‘mi hijo’ porque Kevin solo tiene 26 años y yo tengo 48…».
Dunnya nos aseguró que ella es una de las personas que más aprecio le tiene al concursante. Y además, confesó que sus compañeros tienen una buena relación con él a pesar de que muchas veces comenten cosas negativas sobre su participación.
Cuenta que dentro de la Casa Master Chef todos cocinan. Algunos se encargan de la preparación y otros en proporcionar los ingredientes, ya sea picados, lavados o clasificados para que se pueda cocinar interesantes platillos.
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Sin querer, ahora ya es ‘famosa’
A pesar de que su salida se dio cuando el país se encontraba viviendo uno de lo momentos más difíciles por las distintas paralizaciones a nivel nacional, Brown nos contó que después de ser eliminada ‘su teléfono colapsó’ por el sinfín de mensajes que sus fans, amigos y familia le enviaron felicitándola por su participación y sobre todo por lo profesional que se mostró con sus compañeros y al cocinar.
«Mientras más pasa el tiempo dentro de la competencia, más crece la tensión entre los concursantes y en el concurso. Me quedé súper sorprendida cuando la gente empezó a escribirme después de mi salida y a apoyarme a pesar de todo lo que pasaba en el país. A pesar de esto, no dejaron de escribir y enviarme sus deseos, bendiciones y felicitaciones».
Una gran anécdota tras bastidores
Una de las cosas que más le marcó a la emprendedora y apasionada de la cocina fue cuando tuvo que competir con Yolanda Perugachi, la representante de Otavalo. Dunnya recordó que le atemorizaba quedar como ‘la mala de la película’ tras la eliminación de su compañera.
Debido a que el reto que ambas debieron cumplir fue la preparación del tradicional Llapingacho, al final se hizo un plata serrano, del que Dunnya conocía en su totalidad la preparación por lo que pudo quedarse y seguir compitiendo.
La exparticipante nos dijo que ese ‘fue el único programa que no pudo aguantar las lágrimas y lloró’. Por otro lado, aseguró que todo terminó en buenos términos y como dijo la competidora en este capítulo:
«Con Yoly no nos dijimos adiós, nos dijimos hasta pronto y una de las cosas que reafirmamos fue que hubo un gran honor competir entre las dos».
Fueron muchas las cosas que Dunnya nos contó de su participación, sin embargo, ella asegura que a pesar del cansancio o del estrés que se vive dentro del MasterChef Ecuador, la pasión que los mueve a todos es la cocina, así que sin importar los retos o las dificultades ella está segura que todos los exparticipantes esperan que haya el famoso ‘repechaje’ para que les permita volver al más importante show de cocina.