Las Duquesas de Cambridge, Kate Middleton y de Sussex, Meghan Markle, se tomaron un descanso de sus esposos, los príncipes William y Harry, y acudieron este sábado en solitario al Wimbledon para la final femenina de tenis, que enfrentará a la alemana Angelique Kerber contra la estadounidense, e íntima amiga de Meghan, Serena Williams.
Con dos estilos muy diferentes, ambas Duquesas han causado sensación a su llegada a la pista, donde se disputará la gran final.
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Kate lució un vestido blanco con topos de manga corta y un bolso de mano.
Por su parte, la Duquesa de Sussex ha optado por llevar unos pantalones blancos, que ha acompañado de una camisa de manga larga con rayas azules y un moño messy, que tanto le gustan.
Ambas han llevado un sombrero tipo borsalino para protegerse del sol durante el encuentro. Las dos saludaron a los fotógrafos allí apostados y a diversas personalidades de la organización del torneo. Después ocuparon sus asientos.
Ambas lucieron muy compenetradas y cómplices, lo que desmiente los rumores de que existe una rivalidad entre las duquesas.
Antes de la gran final femenina, las Duquesas han presenciado la semifinal entre Rada Nadal y Novak Djokovic que se ha reanudado este sábado después de que el viernes se suspendiera el partido por superar el horario límite de Wimbledon.
En lo que sí han coincidido es en elegir ambas el color blanco como base de sus estilismos, un guiño a la obligación que deben seguir los jugadores de Wimbledon de usar este tono durante los partidos.