Los mellizos Max y Emme cumplieron sus primeros diez años de vida, y esta fue la excusa para que Jennifer López botara la casa por la ventana con una costosa y extravagante celebración.
Los hijos de Marc Anthony disfrutaron de una tarde inolvidable junto a amigos y familiares, en Sugar Factory de Las Vegas. La extravagancia de la ciudad fue capturada en cada detalle de esta fiesta que, según el portal de noticias TMZ, tuvo un costo de 7.500 dólares.
Entre los detalles más resaltantes se pudo notar que hubo dos pasteles, uno para Emme y otro para Max.
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Los atuendos que lucieron los mellizos también llamaron la atención. Emme vestía Gucci, mientras que Max lucía un impecable traje a la medida del que aún no se conoce la firma.
Lo que llamó mucho la atención fue la ausencia del padre de los niños, Marc Anthony, y de la actual pareja de Jennifer López, Alex Rodríguez.
Esta fecha es muy especial para la diva del Bronx, por lo que aprovechó las redes sociales para expresar el orgullo que siente por sus hijos.
«Es difícil para mí el comprender que han pasado 10 años desde que estas dos fuerzas de la naturaleza llegaron a mi mundo y cambiaron mi vida para siempre… Ustedes rejuvenecieron mi espíritu y mi existencia. Me enseñaron acerca del amor y la vida y de mí misma, de una manera que nunca imaginé. Y estaré para siempre enamorada de esas hermosas caritas», escribió la nostálgica mamá.
También dedicó un mensaje especial para cada uno de los niños. Para Emme, este fue el mensaje.
Para Max, su madre dedicó estas hermosas líneas.
El amor que Jlo siente por sus hijos va a más allá de cualquier pareja, y eso lo ha demostrado a lo largo de diez años en los que ha superado hasta la separación con el padre de sus hijos, Marc Anthony, quien sigue siendo una de las personas más importantes de su vida.
