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Verdades y mentiras sobre la joven que se intentó parecer a Angelina Jolie

Desmiente las operaciones que Internet aseguraba

La historia de Sahar Tabar

Sahar  Tabar, la chica Iraní que supuestamente se había operado 50 veces para tener una apariencia similar a Angelina Jolie desmiente lo que ha estado circulando en los medios.

Desde que esta noticia comenzó a volverse viral, los usuarios de redes casi entran en pánico, ya que hay fotografías muy fuertes que develan la apariencia de una joven casi deformada en su intento de alcanzar la apariencia de una de las actrices más guapas.

Verdades y mentiras de Sahar Tabar

  1. Son mentira las 50 operaciones.
  2. Sahar confiesa que «todo se trataba de una broma«.
  3. A la joven solamente le parece divertido transformarse en una «novia cadáver»
  4. Usa maquillaje y Photoshop para conseguir tales resultados.
  5. «Cada tanto, subo una foto y hago mi cara más divertida. Es una forma de expresión, una forma de arte». Esto sí lo reveló al portal Sputnik.
  6. La dieta sí es real. Sahar Tabar sí se sometió a una dieta para alcanzar un peso de 40 kilos.
  7. Su intención jamás fue parecerse a Angelina Jolie ni al cadáver de la novia. Ella es su propia musa, según sus propias palabras.
  8. Sólo 3 operaciones sí son reales. Se operó la nariz, se agrandó los labios y se hizo una lipectomía.
  9. La joven no ve nada malo en las operaciones, y sus padres la apoyan en sus decisiones.
  10. Tabar ha eliminado la mayoría de sus fotos de su cuenta de Instagram al darse cuenta que la sociedad continua siendo extremadamente cerrada.

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Desenlace de la historia

Sus verdaderos fans saben que esos grotescos resultados son adrede, y solamente es porque a la joven le gusta emplear su cara como un lienzo.

Al final se dice que el arte se trata de hacer sentir a la audiencia ‘algo’, que despierte en todos una sensación tan fuerte que no se pueda ignorar, no importa que ésta sea agradable o desagradable.

Pues Sahar Tabar nos comprueba que el arte viene de muchas formas, o al menos la manera en que las personas se expresen, estemos o no de acuerdo. Mientras tanto, es una tranquilidad para muchos que su rostro sea un mero juego de maquillaje, y algunos trucos en Photoshop. Así concluyen las verdades y mentiras de Sahar Tabar.

 

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