Hace 161 años nació el connotado arquitecto español Antoni Gaudí, máximo representante del modernismo catalán. Con un desarrollado sentido del volumen y la geometría, el artista diseñó obras que lo hicieron consagrarse como uno de los genios del arte del siglo XX, tanto por su creatividad como por su capacidad de desarrollar estructuras que, siendo funcionales, también podían considerarse obras de arte.
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En sus trabajos, las formas juegan con libertad y armonía, dejando en evidencia un arte integrador y total, cargado de sentimientos y abierto a las más diversas lecturas e interpretaciones. Por otra parte, su arquitectura rompe con los cánones de la geometría, llevando los volúmenes y dimensiones a niveles nunca antes vistos en su tiempo.
Para celebrar su natalicio, queremos compartir algunas de sus obras más importantes:
Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (Barcelona, España)
Esta bacílica católica sigue un estilo arquitectónico Modernista. Su construcción se inició en 1882 y es considerada Patrimonio de la Humanidad.
El Capricho de Comillas (Cantabria, España)
Construido entre 1883 y 1885, este edificio de estilo Modernista fue un encargo de Máximo Díaz de Quijano, cuñado del Marqués de Comillas, quien deseaba una residencia de verano de tipo oriental. Por esta razón, la construcción fue llamada “el capricho”.
Casa Vicens (Barcelona, España)
Siguiendo el estilo Modernista que predominó en gran parte de sus construcciones, esta hermosa creación fue el primer proyecto de importancia del arquitecto.
Palacio Güell (Barcelona, España)
Este palacio de estilo Modernista fue encargado a Gaudí por el político español Eusebi Güell. Cuando se construyó entre los años 1886 y 1890, el arquitecto se dedicó por completo al nuevo encargo, llegando a idear más de 25 soluciones para su fachada.
Palacio Episcopal de Astorga (Astorga, España)
Gaudí mezcló los estilos Neogótico y Modernista para diseñar esta maravilla arquitectónica. Su fachada presenta cuatro torres cilíndricas y la piedra en la que está construida (granito gris del Bierzo) respeta el entorno en el que se encuentra. El edificio es una muestra más de que Antoni Gaudí no dejaba pasar ningún detalle al momento de diseñar sus creaciones.
