A raíz de las confusas informaciones surgidas esta semana en relación al embarazo adolescente, las cuatro sociedades científicas chilenas y latinoamericanas que agrupan a los profesionales de la salud especializados en el tema de sexualidad y embarazo adolescente, se sienten en la obligación de informar seis puntos cruciales en torno al tema.
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De esta manera, la doctora Verónica Gaete, Presidenta de la Rama de la Adolescencia de la Sociedad Chilena de Pediatría, Sochipe; la Dra. Carolina Conejero, Presidenta de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología Infantil y de la Adolescencia, Sogia; la Dra. Paz Robledo, Presidenta del Comité de Adolescencia de la Asociación Latinoamericana de Pediatría, Alape; y la Dra. Pamela Oyarzún, Presidenta de la Asociación Latinoamericana de Obstetricia y Ginecología de la Infancia y Adolescencia, Alogia, informan lo siguiente:
1. Aproximadamente 40.000 hijos de madres adolescentes siguen naciendo en Chile al año. Dramáticamente, 1. 000 de ellos corresponden a madres menores de 15 años.
2. El embarazo en la adolescencia afecta principalmente a las y los jóvenes de estrato socioeconómico bajo y sus familias, lo que es una evidente manifestación de inequidad.
3. Tiene importantes repercusiones en la salud física, psicológica y social, y en el desarrollo tanto de estos niños como de sus padres adolescentes y familias, facilitando, entre otras cosas, que permanezcan en situación de pobreza.
4. Los estudios científicos demuestran que las estrategias eficaces para su enfrentamiento son aquellas preventivas, o sea, tanto la implementación de programas de educación sexual con eficacia demostrada a través de evaluación de impacto en indicadores y que perduren en el tiempo, como la facilitación del acceso a servicios de consejería y anticoncepción a través de servicios amigables de atención de adolescentes.
5. Otras estrategias, como aquellas de apoyo a la maternidad y paternidad adolescente, y las de prevención de un segundo o tercer embarazo en este periodo de la vida, constituyen más bien formas de reducción de daño.
6. A pesar de que en Chile existe una ley que garantiza la educación sexual y el acceso a los servicios de consejería y anticoncepción para este grupo etario, lamentablemente no ha sido adecuadamente implementada, dejando desprotegidos a nuestros adolescentes y sus familias.
Por último, las sociedades científicas hacen un llamado al Estado y la sociedad chilena en general a tomar las medidas necesarias para que se dé cumplimiento cabal a esta ley.