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Nacido en París en el 59, Besson creció en una familia ligada al buceo, lo que si duda lo inspiró al momento de escribir y dirigir Azul Profundo (1988), su tercera película que marcó el reconocimiento mundial de su carrera cinematográfica. Asimismo, desde esta obra magistral que al momento de pensar en el cine de Luc Besson es inevitable asociarlo a uno de sus “actores fetiche”: Jean Reno, así como también a Eric Serra, a cargo de una de las bandas sonoras más inspiradoras y recordadas que ha entregado el séptimo arte.
El ciclo comienza con su primer largometraje La última batalla (1983), una historia de ciencia ficción post apocalíptica que propone, con el uso del blanco y negro y la carencia de diálogos, una reflexión sobre la existencia y la involución del ser humano. (Un joven Jean Reno y el compositor Eric Serra ya formaban parte de su equipo).
Luego, con Subway (1985), una historia de acción sobre un ladrón de cajas fuerte que se debe refugiar en el metro, Besson se hace popular en su país, remarcando su estilo, mezcla de sofisticación visual y estética publicitaria. Serra, nuevamente a cargo de la música, y Jean Reno comparte elenco con Christopher Lambert y la bellísima Isabelle Adjani.
Con Nikita (1990), Besson vuelve a incursionar en la acción, mediante la historia de una asesina a sueldo, encarnada por Anne Parillaud, que intenta hacer una vida normal. El gran resultado de las escenas de acción de esta película hecha en Francia, hizo que Hollywood filmara un remake, protagonizado por Bridget Fonda, y luego una serie de televisión.
Antes de filmar en Estados Unidos El perfecto asesino (1994), fruto del éxito de Nikita, Besson realiza un trabajo documental llamado Atlantis (1991), un recorrido submarino lírico y sublime que retoma la estética de Azul Profundo, ayudado por la música de Serra y la cámara submarina del propio Besson.
Jean Reno vuelve a ser el protagonista en El perfecto asesino, película que marca el comienzo de un cine con mayor presupuesto y más códigos comerciales, que narra la historia de un asesino profesional (Reno) que defiende de la mafia a la pequeña Matilda, protagonizada por la joven Natalie Portman.
Dos años más tarde, en co-producción franco-estadounidense, Besson hace la película más cara de la historia del cine francés con El quinto elemento (1996), producción que cuenta con un elenco integrado por Bruce Willis y Milla Jovovich, convirtiéndose en un éxito de taquilla en todo el mundo. En esta misma línea de producción realiza La mensajera: Juana de Arco (1999), un film sobre la heroína francesa que expulsó a los ingleses de su país, protagonizado por Milla Jovovich.
La última película que ofrece este ciclo es Angel-A (2005), cinta que no ha sido estrenada en cines en nuestro país y con la cual Besson retorna al cine de autor. Filmada en París y en blanco y negro, la película cuenta la historia de un artista (Jamel Debbouze) que, al borde del suicidio, conoce una mujer (Rie Rasmussen) que lo hará cambiar su forma de mirar la vida.
2 de septiembre y 30 de septiembre “La última Batalla” (1983)
3 de septiembre y 1 de octubre “Subway” (1985)
4 de septiembre y 2 de octubre “Azul Profundo” (1988)
9 de septiembre y 7 de octubre “Nikita” (1990)
10 de septiembre y 8 de octubre “Atlantis” (1991)
16 de septiembre y 9 de octubre “El Perfecto Asesino” (1994)
23 de septiembre y 14 de octubre “El Quinto Elemento” (1996)
24 de septiembre y 15 de octubre “La Mensajera: Juana de Arco” (1999)
25 de septiembre y 16 de octubre “Angel-A” (2005)