Nada te pertenece más que tu hogar y, dentro de él, tu habitación. Tal vez, has sentido un ambiente tenso, pesado, oscuro… pues, seguramente, haya energías negativas invadiendo tu espacio.
PUBLICIDAD
No tienes que entrar al mundo de lo esotérico ni buscar un sacerdote para resolverlo. Aquí tienes 3 maneras fáciles para equilibrar y promover la armonía que tanto necesitas:
Cambia de posición las cosas
¿Recuerdas cuándo fue la última vez que cambiaste de posición tus cosas?, quizás, tu cama, peinadora y televisor han estado toda la vida en el mismo lugar y eso no es favorable.
Prueba con variar el orden de todo lo que sea posible, por lo menos una vez al mes, y verás cómo mejora la vibra, tu descanso, al igual que la relación con quienes viven junto a ti.
¡Adiós, acumulación y suciedad!
Si eres de las que acumula montañas de objetos que, al final, ni siquiera utilizas, pues llegó la hora de desaparecerlas y con ellas se irán las malas energías que guardan.
El orden y la limpieza de toda la vivienda, especialmente de tu dormitorio, da la sensación de paz y equilibrio que permite la fluidez energética.
Deja que entre la luz y circule el viento
Tener todo cerrado no favorece a nadie. A las personas y también a los espacios les hace falta respirar aire natural. Igualmente, la luz solar iluminará naturalmente; llenando de vida tu lugar.
PUBLICIDAD
Abre las ventanas y las puertas todos los días. Así empezarás a notar cambios en el ambiente.