A inicios del 2025 muchos usuarios de TransMilenio quedaron totalmente atónitos al conocer la historia de Yaline Lizbeth Patiño, mujer que asegura esta casada con uno de los buses del sistema, misma que recientemente le añadió una nueva parte a su historia, que el padrino de su boda también es un bus. ¿De qué ruta se trata? Acá le contamos.
PUBLICIDAD
Cuando este relato amoroso salió a la luz, muchos expertos aseguraron que se trataba de mecanofilia, que consiste en una atracción sentimental y sexual hacia las máquinas, algo que, para Patiño inició cuando ella tan solo era una niña, como lo reveló en entrevista con la emisora Tropicana:
Que no se lo cuenten en la calle 🟢📲 >>> “A $500 y $700 mil”: venden perros recién nacidos en plena estación de TransMilenio

“Cuando tenía 10 años me enamoré de un solo bus, esto volvió nuevamente cuanto yo tenía 33 años. Quiero decir que es demasiado fuerte, que es un sentimiento fuerte y hermoso por un objeto, esa máquina, que siempre va a estar ahí para recibir tu amor. Puedo expresarlo, demostrarle todo esto que siento y se siente un amor correspondido y es muy hermoso”, afirmó Yaline.
“No es ningún vacío emocional, ni mucho menos”. El periodista le dijo que se dice que es un tema que necesita psicólogo, pero ella es profesional de la salud, a lo que contestó: “como investigadora de muchas otras páginas he identificado que esta mecanofilia no es un trastorno mental, es lo que dice en la literatura (...)ha sido identificado como orientación sexual”, añadió.
Esta mujer concedió recientemente otra entrevista al pódcast ‘El Silencio de la Torre’, en el que dio a conocer que un bus alimentador es su padrino de bodas, automovil que en algunas ocasiones le ha servido de consuelo:
“Mi padrino de bodas es el ‘8-3′, el alimentador que va a Castilla. Todavía no he hecho un video oficial. En una ocasión atropelló a una paloma, en ese momento para mía fue muy difícil aceptarlo, hasta me peleé con F60, porque detesto ver las llantas de estos autos gigantes, las odio. Yo lo acepto a él cómo es y tardé todo el día en entender que el bus hace lo que puede, pero no pudo frenar, porque tiene sus límites. (...) Lastimosamente otras rutas han sufrido otros accidentes y me gustaría darles mi cariño”, aseguró.