“Dé la cara”: proveedores se plantaron en restaurante de Don Jediondo para que les pague

Se sabe que el restaurante de Don Jediondo ha pasado por varios problemas económicos. Pero hay fotos que revelan más de sus malos manejos. De hecho, hubo un plantón de proveedores en su sucursal del centro comercial Colina Campestre exigiendo que les pagara.

“Don Jediondo, los comerciantes de Corabastos necesitamos que se nos pague”, dice uno de los carteles. Los otros dos tienen acusaciones más graves. Uno dice que estafa a los proveedores dándoles franquicias que ya les dieron a la Superintendencia de Industria y Comercio. Y otro acusa a una trabajadora de la marca de hacer transferencias que no debe.

Claramente, las imágenes se han vuelto virales. Y las críticas al comediante -y con razón- son bastante duras.

“Ah bueno, entonces el empresario de derecha, uribista empedirno de Don Jediondo haciendo triquiñuelas legales para esquivar responsabilidades con los proveedores? " “Que decepción con Don Jediondo ! El cumplimiento de obligaciones con trabajadores y proveedores es sagrado ! Se le prendieron las malas mañas de humoristas Uribistas crecidos, inmamables y discriminadores tipo César Corredor y Piter Albeiro?” “La gente no es lo que pintan los medios”, son algunas de las críticas.

Por ahora, el comediante no se ha pronunciado en redes sociales.

Don Jediondo, en problemas económicos

Ahora bien, no es un secreto que el restaurante de Pedro González, “Don Jediondo”, ha tenido problemas serios desde 2013. De hecho, en 2016 el comediante tuvo que vender parte de sus activos para salvarle. Ahora se ha fijado una nueva fecha para salvar el restaurante.

Esto, luego de que la Superintendencia de Sociedades aceptara que la marca se acogiera  a a la Ley 1116 de 2006, (Ley de reorganización empresarial), pero no se llegó a un acuerdo por las deudas de la Dian y la seguridad social (y quién sabe cómo influirá lo que acaba de pasar).

Esta reorganización por lo expuesto, se aplazó para el 1 de marzo, pero al parecer y como van las cosas, la situación está más caótica que nunca para el comediante y su cadena de restaurantes.