Siempre activa en redes sociales, Marcela Vacarezza cautivó a sus seguidores con una bella postal familiar. La psicóloga radicada en Miami desde el año pasado, recibió la visita de su hija mayor, Martina Araneda, que se encuentra viviendo en nuestro país por sus estudios de Derecho en la Universidad de Chile.
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La comunicadora quedó encantada con la presencia de su hija en Estados Unidos y aprovechó cada momento para fotografiarse con ella y, por supuesto, con el resto del clan Araneda Vacarezza.
«He disfrutado tanto el que estés aquí. Te amo mucho ❤️», escribió Marcela hace una semana en su cuenta de Instagram junto a una foto con Martina en un parque de diversiones de Orlando.

La imagen de las tres
Ahora, la esposa de Rafael Araneda quiso incluir a su hija Florencia en la postal. En la imagen compartida recientemente en sus redes sociales aparecen sus dos hijas dándole un beso en cada mejilla. «Mis dos mujeres maravillosas» escribió la comunicadora junto a la foto, que se llenó de elogios por parte de sus seguidores.
«Hermosas las 3… los genes se heredan y marti y flo lo heredaron con creces no tan solo la belleza si no que las buenas que son generosas carismáticas con un ❤», «Lindas las tres ❤», «Omg una niña es igual a su mami un clon ❤️», «Hermosas bendiciones❤️❤️», fueron algunos de los comentarios que le dejaron en la publicación.

Los padres de Marcela se contagiaron de covid
A inicios de febrero la presentadora reveló que sus padres, de 83 y 84 años respectivamente, se contagiaron de Covid-19.
Con los ojos rojos y aún soltando lágrimas, la también psicóloga se sinceró ante sus seguidores y dejó una reflexión para no caer en dudas respecto a las vacunas. “No caigan en eso”, dijo al inicio del material.
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Frente a una cámara la animadora contó el momento en que sus padres comenzaron a sentir algunos de los síntomas. “Cuando nos cuentan, a mí se me cayó el mundo. Yo dije ‘no salen de esta’”, expresó para el registro audiovisual más de 321 mil reproducciones.
Afortunadamente el proceso de atención y recuperación fue alentador, en vista de ser dos personas muy mayores de edad. Detalló que su madre comenzó a dejar atrás la enfermedad al décimo día, pero su padre sí debió ser hospitalizado. “No necesitó oxígeno ni estuvo en la UCI, pero fue internado una semana”, explicó.
