Según la Asociación de Marcas de Lujo (AML), el mercado de lujo en Chile se ha mantenido estable durante los últimos tres años. En el 2018 las cifras de venta alcanzaron un crecimiento del 9% con respecto al año anterior. En cuanto al rubro de relojería y joyería, los últimos dos años las cifras de crecimiento de estos productos ascienden a un 8%. Entre este tipo de accesorios, lideran los objetos retro y vintage, con modelos inspirados en diseños históricos e icónicos.
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“Respecto a los relojes y accesorios, las preferencias de los usuarios son contrarias a las de la joyería: ellos prefieren usar materiales modernos e inusuales, como el carbón, la cerámica, el bronce y nuevas aleaciones de la alta tecnología”, asegura Elena Carretero, Presidente de la Asociación de Marcas de Lujo (AML), que agrupa alrededor de 30 empresas de diferentes sectores de Chile.
La representante de la entidad explica que en la actualidad, para el consumidor de lujo el reloj se ha transformado en un accesorio trascendental, del cual exige calidad / tecnología y también que sea sostenible en el tiempo, con una clara contribución y cuidado del entorno.
“A su vez, al estar cada día más conectado y expuesto a la oferta del mercado, espera productos y experiencias personalizadas, que sean capaces de contar historias auténticas y mantener su valor en el tiempo”, agrega.
“Lo digital también está asociado a los accesorios de lujo, el sector relojero principalmente, ante los nuevos avances–en formato de pulsera o smartwatch- los cuales se han redefinido con mecanismos de precisión y tecnología de lujo, asegura Constanza Briones, representante de Omega.
