El estudio
Los expertos de Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) reveló que a medida que los salarios de las mujeres son más altos, el peso tiende a disminuir.
Se debe recordar que estos estudios no dictan una regla absoluta. Sin embargo, sí es una tendencia que se analizó intentando controlar las variables.
La investigación data entre el 2011 a 2014 en una recolecta de datos en todo el país. Sus resultados arrojaron que el nivel de ingresos de las mujeres y la incidencia de la obesidad es inversamente proporcional.
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¿Más específico?
Mientras los ingresos de las mujeres aumentaban, los niveles de obesidad de éstas disminuían.
- 45% de las mujeres con umbral de pobreza tenía obesidad.
- 43% el grupo de mujeres de ingresos medios (el porcentaje bajó).
- 30% de mujeres sufría de obesidad con ingresos altos (el porcentaje bajó considerablemente).
En los hombres…
En el género masculino los resultados tuvieron un movimiento distinto:
- 31,5% de los hombres con umbral de pobreza tenía obesidad.
- 38,5% de los hombres con ingresos medios (el porcentaje subió).
- 32,6% de mujeres sufría obesidad con ingresos altos (el porcentaje bajó considerablemente).
El estudio coincide solamente que entre mayor ingreso tiene una persona, menos es su probabilidad de caer en la obesidad. No se desvelan las razones por las cuales este fenómeno se da, pero se pueden inferir fácilmente las razones.