A fines del siglo XIX, Thomas Alva Edison patentó la ampolleta incandescente, una bombilla que generaba luz mediante el calentamiento de un filamento metálico, permitiendo alumbrar millones de hogares en todo el mundo. Gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, el invento patentado por el norteamericano será descontinuado en Chile para ampliar el uso de lámparas más eficientes en términos energéticos y también más amigables con el entorno.
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La iniciativa del Ministerio de Energía será aplicada a partir de este viernes 18 de diciembre, imposibilitando la venta de ampolletas incandescentes como parte del cumplimiento del Estándar Mínimo de Eficiencia Energética a través de la Resolución Exenta Nº60.
Jorge Olivares Tirado, Seremi de Energía de la Región de Valparaíso, explica que “el fin de la ampolleta incandescente es una medida que refleja un compromiso internacional con el ahorro energético y el medio ambiente que nos permitirá disminuir nuestras emisiones de CO2” a lo que agregó “en unos años más recordaremos el 2015 como el año en que enterramos a la luz incandescente y nació la buena energía”.
El principal motivo por el cual las ampolletas tradicionales tenían un alto consumo se debía a que esta tecnología aprovechaba entre 5 y 15% de la energía que consumía para emitir la luz que vemos, el restante porcentaje (85-95%) se perdía al convertirse en calor.
Como reemplazo a las ya obsoletas ampolletas incandescentes, las lámparas fluorescentes compactas (LFC o espiral) y las LED, prometen ahorrar un 80% y 90% respectivamente. Medida eficiente desde el punto de vista energético y también económico, puesto que un 25% del consumo energético del hogar va destinado al ítem de iluminación.
Cuadro comparativo:
| Ampolleta | Durabilidad | Costo |
| Tradicional | 1000 horas (100 W) | CLP $650 |
| Fluorescente Compacta | 6000 horas (20 W) | CLP $3.190 |
| LED | 30.000 horas (7 W) | CLP $7.490 |