La empresa Olave, además de producir uno de los mejores aceites orgánicos del mundo, se preocupa del medio ambiente de varias maneras. De partida las botellas son fabricadas con vidrio 100% reciclado, cambian las cápsulas de PVC por screw-cap de aluminio y sus nuevos packs están fabricados en cartón craft, lo que los hace ser indefinidamente reciclables.
Otro aspecto a destacar en es su lado sustentable. “Practicamos la agricultura orgánica: Reciclamos los desechos derivados de la obtención del aceite; el cuesco de la aceituna se transforma en el biocombustible que utilizamos para calentar el agua en todos nuestros procesos. El orujo se composta para luego ser repartido entre los olivos y el agua de vegetación se devuelve nuevamente al campo”. De esta manera se cierra el ciclo productivo, base de la sustentabilidad de los sistemas de manejo orgánico.
Cuentan con un proyecto de biodiversidad que contempla la construcción de hileras borde a base de diversas especies de árboles, arbustos para proteger los campos de una posible contaminación con agroquímicos de vecinos no orgánicos. No ocupan químicos ni pesticidas en todo el proceso productivo.
La idea es generar biodiversidad en un huerto frutal, para lo cual se está realizando una construcción de corredores que faciliten el establecimiento y desarrollo de insectos y especies como roedores, lagartijas, zorros y pájaros, en fin amigos naturales. Además, como una forma de ser aún más sustentables y reducir el uso de maquinaria, se está experimentando en los campos de Olave de la IV región y región Metropolitana, el control orgánico de malezas, a través de 500 ovejas.
Por último debemos mencionar que en el campo El Sauce tienen un Refugio Animal, lugar donde habitan más de 70 especies nativas, muchas de ellas en peligro de extinción.