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Ena von Baer alarmada por megaproyecto minero de Codelco próximo a Santiago

Promete ser la mina a tajo abierto más grande del mundo. Andina 244 quedará a 45 kilómetros de la capital de Chile y pondrá en riesgo una veintena de glaciares, entre ellos uno de los destinos favoritos de la senadora designada de la Unión Demócrata Independiente.

La senadora designada, Ena von Baer, no se le reconoce precisamente por ser ecologista. De hecho su padre es el representante de Monsanto en Chile. No obstante, se encuentra muy preocupada ante el proyecto presentado por la minera estatal Codelco.

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Se trata de Andina 244, la mina a tajo abierto más grande del mundo.  Quedará a 45 kilómetros de la capital de Chile y pondrá en riesgo una veintena de glaciares, entre ellos uno de los destinos favoritos de la senadora designada de la Unión Demócrata Independiente: el glaciar La Paloma emplazado en  el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca.

20% más grande que Chuquicamata, genera dudas sobre el impacto que tendrá en la región Metropolitana desde las enormes tronaduras que podrían agudizar la contaminación atmosférica, hasta la complicada situación del agua que ya se encuentra escaseando por el proyecto de Aguas Andinas y Aes Gener: Alto Maipo.

Los ríos Mapocho y Colorado, este último ya afectado por el proyecto hidroeléctrico de pasada, se unirían a los ríos Volcán y Yeso todos afluentes del río Maipo y que dan origen a la principal hoya hidrográfica de Santiago, viendo afectado el suministro de agua potable. Esto se suma a la acidificación del suelo que resulta de la explotación minera en la remoción de lastre que afecta a las napas subterráneas y por consiguiente a la agricultura.

El año “D” es 2019 con una inversión que alcanza US$ 6.200 millones para explotar la mina durante los siguientes 40 años con las mitigaciones correspondientes que dañaran “solo 6 de los 26 glaciares” según el presidente ejecutivo de Codelco, Thomas Keller, entre los cuales no está el favorito de Ena.

El empresario se defiende de los grupos ecologistas y del Alcalde de Lo Barnechea, que se ha opuesto tajantemente en la consulta pública al proyecto, diciendo que  “la expansión de Andina otorgará al Estado de Chile US$ 10.000 millones extraordinarios en los primeros 15 años. Una cifra con la que podrían costear 200 hospitales, 1.200 colegios de excelencia o tres veces lo invertido en reconstrucción tras el 27/F”.

El informe ambiental de Codelco que espera a fines de este año comenzar la construcción, tiene 7 páginas. Es el mayor informe nunca antes visto:  hay 67 sitios de interés patrimonial por su valor arqueológico y también se han identificado 92 especies animales, de las cuales 55% son vulnerables y 10% se encuentran en peligro, de acuerdo a las categorías establecidas en la ley de caza. Y claro, los supuesto 26 glaciares.

Según Sara Larraín, directora de Chile Sustentable son “73 hectáreas de glaciares “blancos”, 68,6 de glaciares cubiertos de detritos, y más de 600 hectáreas de los llamados glaciares de roca. Los primeros son los glaciares perfectos, los de la postal. Los segundos no se ven a simple vista y los terceros son terrenos donde piedras, tierra y hielo están mezclados aleatoriamente. Según  Codelco, los seis directamente afectados son de éste último tipo. Cinco serán dañados mínimamente y sólo uno de ellos, el Milos 2, desaparecerá, ya que será un botadero de la operación”.

Christophe Kinnard, glaciólogo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, de la Universidad de La Serena asegura que “uno puede llegar a despreciarlos (los del tercer tipo) como fuente de agua, pero hay unos que llegan a tener hasta 90% de hielo interno, lo que los hace ser tan importantes en sus recursos hídricos como un glaciar blanco”.

Luego de la experiencia de Pascua Lama, en un territorio desoberanizado por Chile y Argentina para que la minera Barrick Gold explotara los minerales por sobre el imperio de la ley, se conoce que el levantamiento de material particulado ensucia los glaciares los cuales sin reflejar la luz del sol, comienzan a derretirse, como sucedió con el Toro I y el Toro II, lo que dejó al Valle del Huasco con sequía aguda y con la poca agua absolutamente contaminada.

Solo queda estar muy atentos, tanto como lo está la senadora designada con su lugar de trekking, por las razones que nos muevan aunque no sean en virtud de una cuestión en particular, sino por la defensa del derecho de vivir en un medio ambiente libre de contaminación.  En enero, se presentó a revisión el Estudio de Impacto Ambiental  al SEA y se inició la etapa de consulta ciudadana, que concluye el 15 de abril. Nos quedan nada más que 20 días para hacer las observaciones.

Fuente: La próxima tronadura(Qué Pasa) 

 

 

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