Lifestyle

Entrevista VV: Modelo energético alemán puede implementarse en cinco años

La doctora de física de edificios y energías renovables Ursula Eicker, en su visita a Chile se entrevistó con Veo Verde y compartió la experiencia del exitoso modelo energético alemán basado principalmente en energía eólica y fotovoltaica.

Alemania es el país más estable y fuerte de la Unión Europea. Vaya que han aprendido de sus errores y eso se ve en muchas de sus estrategias de desarrollo sustentable. La energía eólica, fotovoltaica, el biocombustible y la incorporación de normas que obligan a que las construcciones estén alimentadas por al menos 15% de estas energías, hacen de los germanos un ejemplo para el mundo.

En este marco, sus especialistas son referentes que dan a conocer la experiencia y las claves para su implementación. Por ejemplo, Chile está a años luz -una generada a carbón o inundando cementerios mapuche- del proceso alemán , por lo que nos mantenemos en la más compleja situación de dependencia. Un “Chile a Ciegas”, que necesita urgentemente una política energética que responda a los parámetros de necesidad y no de negociados que en evidencia muestran falta de eficiencia e inconveniencia para el medio ambiente y quienes ahí habitan.

De este tema hablamos con la doctora  de física de edificios y energías renovables Ursula Eicker, en su visita a Chile con motivo de dictar un curso a finales de 2012  de “Climatización de edificios con energía solar” por medio de CAMCHAL – Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria A.G.

Recomendados

Veo Verde: En Chile el plano regulador de edificaciones no incluye políticas de sustentabilidad energética. ¿Qué piensas de esa carencia existente en Chile en comparación con la experiencia Alemana?

Ursula Eicker: Es muy necesario cambiar la forma de consumo energético en los edificios, que es el responsable de la tercera parte del consumo total de energía en la mayoría de los países. Entonces tenemos que hacer algo frente al excesivo consumo. Evidentemente, lo primero que tenemos que hacer es reducir la demanda. Y esto se puede hacer de forma bastante simple con energía solar para bajar la demanda de otros combustibles contaminantes,  utilizar aparatos eléctricos con menos consumo que reducen las cargas internas,  y adoptar medidas bastante simples, pasivas y no muy caras para disminuir la calefacción. Es más cara la energía renovable por lo que bajar la demanda es una buena idea.

VV: Personalmente ¿Por qué crees que en países como Chile no se adoptan estas medidas ni se invierte en energías renovables que además de sustentabilidad y seguridad energética contemplan una reducción de costos a largo plazo?

UE: Cada país podría bajar el consumo  que es más simple que generar energías renovables. Es el proceso que se vivió en Alemania, donde la demanda llegó a un nivel cercano al 0, que es lo más barato que se puede hacer. Y luego, dentro de este mismo proceso tenemos que en cuanto a las energías renovables hay un mercado mundial que se está desarrollando y cuando eso sucede los precios inevitablemente comienzan a bajar, como es ya el caso de la energía fotovoltaica que ya ha bajado muchísimo. En este caso Chile puede esperar un poco, cuando todo el mundo pueda utilizarla.

VV: Lo que hemos visto es que en Chile se prioriza la energía termoeléctrica, por razones que trascienden a la lógica de eficiencia y conveniencia y responden más a temas políticos que evidencian un claro conflicto de intereses. Ya existen 16 termoeléctricas y hay 11 proyectos en carpeta, siendo que contamos con la radiación solar más alta del planeta. ¿Cuáles son las voluntades políticas que priman en Alemania? Vemos que recientemente no trepidaron en liquidar la producción de energía nuclear a propósito del accidente en Fukushima.

UE: Hubo opiniones contrarias, pero finalmente se optó por dejar a un lado una energía que considera riesgos tan altos. Alemania es un país desarrollado que pudo continuar estable sin la energía nuclear. Si nosotros podemos, quiere decir que el resto del mundo también puede. No tenemos problema con el aprovisionamiento de electricidad por el momento, y con el resto de centrales convencionales se puede estar pero no puede esperarse mucho tiempo, por lo que vale la pena apostar por experiencias técnicas  sustentables aunque por el momento no sean una opción optima, o barata. Se requiere de tiempo para que los técnicos puedan aprenden a utilizar las redes y sus fluctuaciones.

VV: Estamos en una situación de urgencia ¿Cuánto tiempo le llevó a Alemania este proceso? Esta pregunta la hago con el fin de saber cuánto tiempo le podría tomar a Chile, si hay voluntad política para generar una estrategia seria, para poder diversificar su matriz energética y que esta sea sustentable

UE: En energía fotovoltaica Alemania tiene cerca de 20 años de experiencia. En los primeros 10 años  fueron muy bajos los números de instalaciones, alrededor de mil. En este momento tenemos muchísimas instalaciones y un aporte del orden de 25 gigawatts (GW). Podría decirse que en cinco años hubo una explosión en el desarrollo de la energía solar, por lo que si hay voluntad, en tan solo cinco años pueden pasar muchas cosas.

Hay que decir que todo esto depende del precio de la electricidad. Que la electricidad sea cara ayuda a generar alternativas como las Energías Renovables No Convencionales (ERNC). No es bueno que los costos sean altos, pero ayuda a la introducción de energías alternativas porque se comienzan a abrir las opciones.

VV: La propuesta más seria que una comisión técnico-parlamentaria presentó al gobierno consiste en desmonopolizar el mercado energético y diversificar la matriz energética, pero lo lógico y conveniente no opera como quisiéramos. Está el caso del Ministro de Energía, ex gerente de COPEC, un grupo de empresas del sector de combustibles, pesquero y forestal, que promueve la extracción de carbón en Isla Riesco por la Minera Invierno que le pertenece a COPEC, y que es materia prima para termoeléctricas que se encuentran a más de 2 mil kilómetros de distancia. Es chocante ser testigos de esto y del discurso alarmista que atribuye la responsabilidad al consumo domiciliario siendo que es del orden de un 15 %; el resto es consumido por la minería en primer lugar, luego por la industria y el comercio. ¿Cómo crees que se está asumiendo políticamente el desafío energético?

UE: Por el momento se está escogiendo lo que es más barato. Es lo que se hace en los países que como China se están desarrollando. En Alemania hay un mercado de bonos de CO2 que es limitado y esta medida puede cambiar las cosas. El sistema internacional  da derecho a cada país a emitir una cierta cifra de carbono, pero si eso es superado tiene un precio, y eso evidentemente ayuda a reducir la tasa total de emisiones. Es la única manera en mi opinión, dado a que la energía fósil es muy barata y por lo tanto la opción más conveniente.

VV: Entonces ¿Te parece bien el sistema en que se basa el protocolo de Kioto?

UE:  La verdad es que no, porque aun los bonos de carbono son muy baratos entonces no tienen una función de control muy activa. Y bueno, de nuevo, esto es también un negocio político internacional. Por el momento hay demasiados bonos a la venta para no desacelerar el crecimiento. Pero apelando a lo que debiera ser, eso debería cambiar.

VV: Además es un tema de suscribirse o no, por lo cual las sanciones también son prácticamente voluntarias…

Bueno. Cuéntanos ¿Quiénes son los interesados en incorporar tecnología sustentable en sus edificios?

UE: Trabajamos mucho en situaciones reales, con constructoras, con municipios que quieren y tienen voluntad de desarrollar una ciudad inteligente y sustentable. Tenemos muchas comunidades así en Alemania y nosotros ayudamos técnicamente a conseguir ese objetivo por medio de edificios de bajo consumo e implementación de energías renovables no convencionales. Para esto hacemos proyectos reales. Aparte hablamos con los estudiantes que serán los mayores promotores de este cambio…

VV: Y ¿Cómo ves la recepción sobre todo en unidades de organización como los municipios?

UE: Este tema es bastante mainstream luego de tomar casi treinta años para serlo.

VV: En Alemania el Partido Verde lleva la delantera

UE: Así es, en mi estado tenemos por primera vez un presidente y un alcalde verde, y el movimiento es muy fuerte. Es increíble, porque Bavaria fue antes uno de los lugares más conservadores. Hay un cambio de voluntad y se ve con el cierre de las centrales nucleares.

VV: Pero hay problemas asociados a ese cierre que obligan al retorno al carbón…

UE: Han subido los precios de la energía renovable, pero hay una subvención que se reparte entre todos los consumidores y es ese el punto de inflexión, el que llega cuando la gente tiene que pagar. Entonces si yo abro una planta de energía fotovoltaica se suma al sistema eléctrico. De todas formas para los más comprometidos existe una tarifa verde, que responde a un servicio de energía que exclusivamente se extrae de las energías renovables. Pero la inyección a la red es de una matriz diversa que es distribuida.

VV: Por algo has llegado a esta latitud tan lejana, pese a que lo que te he contado no es del todo optimista… Cuéntanos ¿Qué es lo que te motiva venir a Chile?

UE: Sí , en Chile hay un problema de indecisión y de precios. Y sí, las energías renovables son más caras, pero lo que es necesario y por eso vengo, es hacer proyectos en conjunto con personas que tienen buenas ideas ecológicas en donde el dinero no es el único objetivo. De hecho la Banca Alemana ha hecho un edificio con cero costo energético y en este caso no porque sean ecológicos, sino porque quieren la certificación led y eso está bien porque nos termina beneficiando a todos como sea. Por otro lado está el uso sustentable que le podemos dar a la tecnología y en Chile eso está poniéndose muy de moda, cuestión que es muy buena para el clima de cambio en materia energética.

Tags

Lo Último


Te recomendamos