Quizás la imagen que acompaña este artículo parezca salida de una película de terror surrealista, pero en realidad es el verdadero horror que enfrentan las arañas tarántulas que son infectadas por el Cordyceps, un hongo parásito que reemplaza el tejido de su anfitrión por el propio.
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El hongo Cordyceps invade a sus víctimas (principalmente artrópodos) y su micelio termina reemplazando al tejido de su anfitrión. Una vez que el artrópodo muere, crecimientos cilíndricos o ramificaciones comienzan a salir del cadáver de la criatura. Algunas especies incluso tienen la capacidad de controlar la voluntad de las víctimas, obligándolas a viajar a lugares más favorables para el desarrollo del hongo.
Si no lo habías visto, el siguiente vídeo muestra al hongo Cordyceps en acción.
Fuente: Fungal infection causes tarantula to grow antlers (io9.com)