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¿Qué tiene en la cabeza la gente que bota basura al suelo?

Esta columna está escrita con rabia. Con rabia de vivir en un país donde botar un papel o una lata al suelo importa poco y nada (o sólo a algunos). Sé que en los últimos días hemos hablado del tema, pero pasa también, que, curiosamente, también en los últimos días me tocó presenciar dos actos de incultura gigantescos que no pude dejar inadvertidos.

Hace solo un par de días, me tocó ver una mujer, que imagino iba camino a su trabajo, botar un papel indiscriminadamente a la calle. Yo, que estaba al lado de ella, simplemente no pude quedarme callado viendo cómo se salía con la suya impunemente, así que la encaré. Irónicamente, pero la encaré. Le dije: “Señora, se le cayó un papel”, sabiendo que había bastante gente en la fila para cruzar la calle y tratando, a propósito, de que se sintiera mal por lo que había hecho. Entonces ella, incómoda por la llamada de atención, trató de hacerse la desentendida, como no advirtiendo que lo que había hecho era una incultura del porte de un iceberg y me dijo muy normal: “No, si es basura”, y siguió caminando como si nada. La verdad, es que me descolocó tanto su respuesta, por la desfachatez de la señora, que no supe qué hacer.

Pero el otro día realmente vi un acto que me dio mucha más rabia y que no puede ser otra cosa más que incultura: Un hombre iba caminando camino a un local de comida para llevar. Estaba tomándose una cerveza que luego que la terminó, la aplastó y la tiró al suelo como si lo que estaba haciendo fuera lo más lógico del mundo, siendo que tenía un basurero a dos metros de distancia.

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La verdad es que muchas veces uno no sabe qué hacer en esos casos; si recoger la lata y botarla uno, si encarar a la persona y decirle que la bote o simplemente no hacerse mala sangre y seguir caminando. Opté por la segunda alternativa. Le dije “Oye, se te cayó la lata”, a lo que no me contestó y entró al local. Así que volví a repetirle obteniendo la misma respuesta. Así, enojadísimo, fui a buscar la lata y le dije “¿Qué onda?, ¿Sabías que había un basurero a dos metros de donde tiraste la lata? A lo que me contestó “dejalá ahí”. Finalmente decidí ir a botarla yo mismo.

¿Qué pasa por las mentes de esas personas que no tienen la más mínima decencia y botan cosas a la calle como si fuera lo más normal del mundo?, ¿Acaso les gustaría que uno fuera y le tirara una lata vacía en su jardín? Yo creo que no.

Entonces, la pregunta es ¿qué hacer frente a este tipo de situaciones? Personalmente, yo ya me aburrí de dejar que se salgan con la suya impunemente y he decidido encararlos, por último, para que se sientan mal y hacerlos pasar un mal rato.

¿Qué vas a hacer tú cuando te toque ver algo así?

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